De los dos mil que partieron de La Ceiba, en Honduras, ahora son unos 3 mil más sobre la carretera que une Ciudad Hidalgo con Tapachula en territorio mexicano. Las cifras que circulan sobre estos grupos extraoficialmente hablan de 5 mil 109 personas; de ellos, un drama adicional: mil 722 menores de edad
El éxodo de la pobreza está atrayendo a más migrantes. De los dos mil que partieron de la población La Ceiba, en Honduras, se pasó a 3 mil varados en el Puente Fronterizo que une Tecún Uman (Guatemala) con Ciudad Hidalgo (Chiapas). Sobre el puente ayer podían contarse unos dos mil migrantes en espera paciente de ser registrados y recibir el paso a territorio nacional.
Pero ayer se hizo evidente la porosidad de la frontera que marca el Río Suchiate, ya que a primera hora del domingo, unas 3 mil personas más se echaron a la carretera que une Ciudad Hidalgo con Tapachula para internarse en territorio mexicano.
Esta situación también parece confirmar que las organizaciones civiles, muchas de ellas con participación de grupos católicos, tienen registros muchos más fiables que los oficiales respecto a la cantidad de migrantes que presionaron desde hace tres días el punto fronterizo de Ciudad Hidalgo. Las cifras que circulan en estos grupos extraoficialmente hablan de 5 mil 109 personas que marcharían sobre el asfalto carretero. De ellos, un drama adicional, mil 722 menores de edad.
La Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración les marcaron el alto unos pocos kilómetros para indicarles que debían documentarse ante las autoridades del país o corrían el riesgo de repatriación.
En tanto, en Tapachula, los esfuerzos oficiales se multiplicaron para atender lo inevitable: una oleada de migrantes, principalmente hondureños, pasarían la noche allí.
El gobierno de Honduras, adicionalmente, aseguró que 3 mil de sus ciudadanos están realizando el regreso a su país desde la frontera sur mexicana. Si esto es cierto, en algún momento habría habido hasta 8 mil migrantes en torno al puente fronterizo del Suchiate o buscando llegar a él.
Las solicitudes de refugio o permiso para transitar por México en el Instituto Nacional de Migración son poco más de mil en 3 días.
Es muy probable que la caravana que alcanzó Tapachula ayer se haya nutrido de migrantes cuya idea sea aprovechar el relativo éxito de este éxodo organizado.
La tensión no ha disminuido, lo que se hizo patente al cierre de esta primera etapa de marcha. La agencia Notimex informó que la mayoría de los migrantes que alcanzaron Tapachula se instaló para pernoctar en el Parque Bicentenario en el centro de la ciudad, desechando la idea de ingresar al albergue que las autoridades instalaron. De poco valió que el propio comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla, ofreció la garantías de que eso no pasaría.
Tal y como lo vaticinó la experta Eunice Rendón para Crónica este fin de semana, los migrantes están sometidos a rumores y noticias que les están haciendo desconfiar de lo que las autoridades quieren hacer (para muchos, la caravana se está convirtiendo en la oportunidad de cruzar México antes de un endurecimiento de las autoridades migratorias (el anuncio de esto, en realidad no existe).
Los albergues oficiales son los únicos capaces de brindar alimentos, agua y atención médica, en especial para los niños, en cantidades suficientes. Pero mientras esto es rechazado, los albergues civiles comenzaron acopios para las probables rutas que seguirá este éxodo de la pobreza y del miedo. No obstante, la capacidad instalada des estos centros civiles no es suficiente para una oleada como la que inició su viaje al interior de México. Es probable, además, que desde Tenosique haya más migrantes que intenten alcanzar a la caravana si ven en ella una manera de ganar seguridad (sobre todo repeler ataques del narco) y atención gubernamental.
Es posible que la caravana quiera alcanzar el Istmo de Tehuantepec, atravesar hacia Oaxaca y alcanzar Juchitán o Ixtepec. A partir de ese punto (si la caravana no es desactivada antes por alguna negociación que ahora parece improbable) iniciarán las rutas tradicionales hacia Puebla y Veracruz.
No es impensable que la caravana toque el centro del país si dura lo suficiente. Este sábado las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores informaron en un comunicado conjunto que 620 personas que siguieron los trámites de registro oficiales, sobre todo familias con niños, fueron trasladadas a ese albergue temporal.