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DUDA RAZONABLE

La caravana y el gobierno: tarde y mal

 
 

En 2010, hace ocho años, en San Fernando Tamaulipas, 72 migrantes centroamericanos fueron ejecutados por la organización delictiva de Los Zetas.

En esos años se desató también una primera crisis de niños migrantes no acompañados en la frontera entre México y Estados Unidos.

Entre 2007 y 2014 solo la Policía Federal ha rescatado a 71 mil migrantes secuestrados por sus polleros en espera de nuevos pagos para liberarlos.

Aunque nuestros números no son muy buenos para desagregar los delitos contra migrantes centroamericanos, otros datos señalan que los delitos contra los migrantes en tránsito van en aumento año con año.

El flujo de migrantes en tránsito de Centroamérica hacia Estados Unidos aumenta año con año, volteamos a verlo solo en estas crisis, pero no han tenido en 10 años ningún impacto en una nueva política pública. La llegada de Trump a la Casa Blanca señaló inequívocamente que todo había cambiado y las presiones aumentarían. O no le creyeron o no les importó.

A esta nueva caravana el gobierno ha llegado tarde y ha llegado mal.

Dicen Rodolfo Casillas R. y Rodolfo Córdova Alcaraz en “Un vuelco de timón: prioridades y estrategias para la migración en tránsito”, publicado por el CIDE en abril de este año:

“El presupuesto destinado a estos programas oscila entre el 0.001% y 0.002% del presupuesto federal cada año. Si este porcentaje se relaciona con el dato de su distribución en 35 dependencias, se concluye su alta pulverización. Poco presupuesto entre muchas dependencias con posibles problemas de coordinación entre ellas…”.

No hay atisbos de una nueva política pública frente el complicadísimo problema. “Del análisis presupuestal se desprenden dos conclusiones relevantes —dice el estudio—: primera, más o menos presupuesto no tiene relación con la inflación, con más o menos migrantes detenidos, con hacer o no ajustes estructurales, materiales o de personal”. La Comisión Mexicana de Atención a Refugiados recibió en 2007 una petición de refugio en promedio cada día, en 2016 recibió prácticamente 24 solicitudes por día. En el mismo periodo el crecimiento del presupuesto ejercido únicamente se duplicó. La Comar es una agencia total y absolutamente rebasada”.

El nuevo gobierno tiene que tener claro que después de ésta vendrán otras crisis. Y que tal vez sería hora de, con el Legislativo, pensar otras políticas, otros presupuestos, otras maneras de lidiar con esta trágica crisis humanitaria.

 

Twitter: @puigcarlos

Ámbito: 
Nacional