Cuernavaca.— Dos semanas antes de concluir el mandato de Graco Ramírez, el 30 de septiembre, comenzaron a ser visibles casos de secuestro en el estado, aunque en el último informe de gobierno se lee que el delito disminuyó 79.2% respecto de 2013.
El texto oficial indica que en ese mismo periodo Morelos pasó de la posición 5 a nivel nacional por número de delitos, al lugar 10 y eso representa un significativo avance de la Policía Morelos que ubicó a la entidad con las cifras más bajas desde hace más de siete años.
Pero desde la primera quincena de septiembre pasado brotaron secuestros en Ayala, Cuernavaca, Huitzilac y Cuautla, en este último fue detenido un hermano del edil electo, surgido de la coalición Morena-PES-PT.
Adriana Pineda Fernández, titular de la Fiscalía Especializada Antisecuestros, considera que la suerte de Morelos es ocupar de manera permanente los primeros lugares en incidencia delictiva porque la medición nacional se hace con base al promedio de la tasa poblacional, por cada 100 mil habitantes, y el estado tiene un millón 900 mil habitantes.
El gobierno saliente recibió el estado en 2012 con 92 secuestros, la cifra creció a 150 en 2013, 128 en 2014 y empezó a bajar en 2015 con 32 casos denunciados, 41 en 2016, 42 en 2017, y de enero a septiembre de 2018 fueron 25.
Asegura que este delito disminuyó en Morelos por el número de detenidos porque de 199 personas aprehendidas en 2013, pasaron a 245 en 2014, 126 en 2015, 71 en 2016 y 101 en 2017. En promedio, explica, se detienen entre 2.5 y 3 personas por cada plagio denunciado.
“Tenemos mas de 700 personas recluidas por el delito de secuestro. Somos la entidad número uno con mayor población penitenciaria en esa materia con casos sentenciados”, destaca la fiscal.
Considera que Morelos es un estados atractivo para este delito debido a las condiciones socioeconómicas. “Es decir, si recorres Morelos notas la diferencia de tipo económico, educativo y cultural que se tiene en otras regiones, eso genera migración de otros estados. Buscan mejora en su calidad de vida, pero cuando llegan se involucran con circunstancias delictivas”.
La fiscal afirma que dos de cada tres detenidos proceden de otra entidad federativa como Guerrero, Ciudad de México, Puebla, Sinaloa y Aguascalientes.
—¿A quiénes secuestran?
—Concluyó la tercera oleada de secuestros y ahora se habla de una “democratización” del secuestro: desde la pareja plagiada en el mirador de la autopista en la madrugada con pagos de 8 mil 10 mil pesos, hasta los comerciantes de tiendas, tortillerías... por esos pequeños negocios pueden tener una cantidad de dinero rápida.
—¿Qué le falta a la unidad?
—Necesitamos más fortalecimiento en la atención a las víctimas como un reto de la UECS y del Estado mexicano para lograr una representación integral, jurídica, sicológica, médica, de atención a los apoyos emergentes que necesitan en el momento que están sufriendo este tipo de eventos.
La otra parte que nos falta es en el tema de prevención, en el tema de no sólo divulgar que podemos ayudar, sino las causas que provocan el secuestro. Tendremos que diseñar un plan adecuado para el estado de Morelos y cada uno de los municipios.