Los tres puntos
Era necesario conocer la posición del gobierno federal en funciones sobre el tema del nuevo aeropuerto, su proyecto central de infraestructura que está herido de muerte.
El presidente Peña Nieto planteó tres puntos.
El primero es que el Gobierno de la República será respetuoso de las decisiones que, en ejercicio de sus atribuciones, tome la siguiente administración.
El segundo es que los trabajos de la obra del nuevo aeropuerto seguirán de manera normal hasta el último día del mes de noviembre. No se suspenderá antes.
Y el tercero fue una advertencia o, si se quiere, un anuncio.
El próximo gobierno tendrá que hacer frente al pago de compromisos, los cuales requerirán el uso de recursos fiscales adicionales que no han sido contemplados.
Indicadores a la baja
El índice de la Bolsa y la cotización del tipo cambio son indicadores valiosos de la reacción de los mercados ante sucesos diversos.
Las caídas de ayer vinculadas al tema del aeropuerto son la primera reacción. Para tener una visión más amplia se requiere más tiempo.
Hoy podría recuperarse lo que se perdió ayer.
De manera que, dicen los que saben, hay que esperar al fin de semana para percibir una tendencia clara.
Desde luego que es una decisión local que tiene resonancias internacionales.
La magnitud del proyecto cancelado envía mensajes que los mercados internacionales y las calificadoras interpretan cada una a su manera.
Lo relevante es que una reacción desfavorable puede inhibir o retrasar inversiones, lo que sería pésimo para la creación de empleos en el país.
Protagonismo clerical
Adicto a los reflectores, el padre Alejandro Solalinde no pesca almas descarriadas, lo suyo son los movimientos sociales que atraen a los medios de comunicación.
Es persistente. No lo desaniman los rechazos públicos como el reciente del EZLN. Ha detectado en las caravanas migrantes una oportunidad de lucimiento personal.
Su estrategia es hacer como que habla en nombre de los grupos con problemas cuando en realidad habla por él mismo.
Con respecto a los migrantes, Solalinde se ha convertido en el principal promotor de que las caravanas desemboquen en la Ciudad de México, que no se queden en Chiapas ó Oaxaca, sino que lleguen a la capital. Aquí pueden hacer más ruido mediático.
Quiere ponerse al frente de los contingentes para salir en las fotos y que le pidan entrevistas.
En otro mundo
Medina docena de líderes empresariales coincidieron en un elevador de la Concamin. El tema obligado, lo adivinó usted, fue la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto de Texcoco.
Uno de ellos preguntó si el tema del aeropuerto no afectaría otro mega proyecto, el del Tren Maya.
La mayoría dijo que sí afectaría y que por lo menos era obligado someterlo a consulta popular a nivel nacional para ser equitativos, aunque uno de ellos apunto, perspicaz, “Mérida es otro mundo”.
Eso sí, todos coincidieron en que la comida yucateca no tiene parangón.