I. ¿Bueno o malo? El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, acompañado de Bernardo González Garza, titular de la SSP estatal, anunció que tomó el control de la policía de Monterrey, en tanto que el Congreso local designó al Concejo Municipal que estará al frente de la administración. Detalló que la medida es por 60 días, pero se podría prorrogar. La determinación se tomó porque el Ejecutivo estatal consideró la necesidad de dar continuidad a la operación de la policía municipal de Monterrey y garantizar la seguridad pública en ese territorio en estos días en los que existe un vacío de poder, pues no hay alcalde de la capital, hasta que el próximo 16 de diciembre se realicen elecciones extraordinarias. ¿Aplaudimos o lo lamentamos? Mientras su iniciativa no sea un fracaso, como los que acumula, todo está bien.
II. Buenas decisiones. Después de concertarlo con su equipo de trabajo, Miguel Ángel Yunes, gobernador de Veracruz, informó que ofreció transporte a los varios miles de migrantes centroamericanos que caminan por el sur de México para llegar a EU. En un mensaje, ofreció trasladarlos “a la Ciudad de México o al lugar que ellos deseen”. Agregó que su prioridad es “mantener la seguridad y la salud de los veracruzanos”. Y mientras hay quienes piensan humanitariamente, otros no lo hacen. Donald Trump ha intensificado su discurso contra la caravana y anunció el despliegue de militares en la frontera, cuyo número supera a los 4 mil migrantes. Apoyarlos suma adeptos. No hacerlo sólo muestra el desprecio de algunos gobernadores por la caravana migratoria.
III. Bestias. Cuatro escoltas fueron detenidos luego de que protagonizaran una trifulca en San Hermilo y Santo Tomás, colonia Santa Úrsula Coapa, en Tlalpan. De acuerdo con un video, el conflicto derivó luego de que una camioneta Buick Enclave tuviera un choque con una camioneta Pick Up de transporte comercial. En segundos, y vueltos locos, los escoltas sacaron por la fuerza al conductor de la camioneta, y lo metieron a su vehículo. Inclusive arribó otro auto de escoltas y al ver que lo grababan, se metió en una marisquería donde amenazó a los comensales, pistola en mano. Son épicos sus exabruptos, así como las promesas de que los van a meter al orden. Aquí, como en el viejo oeste, manda la ley del plomo.
IV. No es un juego. Hoy leemos que en Ciudad Obregón se registró el tercer ataque directo con víctimas fatales en los últimos 30 días, en contra de agentes de corporaciones policiacas municipales en Sonora; además que la mañana del viernes aparecieron en la Comandancia Sur de Seguridad Pública, en Hermosillo, dos coronas de muertos con el nombre de oficiales, a manera de amenaza. La noche del jueves, dos policías municipales de Cajeme fueron emboscados cuando salían de un hospital público, donde recogieron a un hombre que salía de recibir atención médica, luego de que el pasado domingo había sobrevivido a un ataque armado. El saldo: tres personas muertas, entre ellas los dos agentes municipales. El comisario Luis Alberto Campa Lastra confirmó todo. No le jueguen al vivo: cuídenlos.
V. Humillación internacional, tema pendiente. Una familia de mexicanos acusó al gobierno del Reino Unido de discriminación, luego de que agentes de migración en el aeropuerto les impidieron llegar a Londres, que sería la primera parada de un viaje a Europa para que su hija participara en un festival de coros religiosos, hace unas semanas. Diana Briseño contó que viajaron a Europa debido a que su hija Andrea, de 12 años, forma parte de un coro en Guadalajara, el cual fue seleccionado para concursar en el festival Corearte, realizado del 15 al 21 de octubre en España. Cuando llegaron al aeropuerto, agentes migratorios les preguntaron si eran mexicanos y los apartaron de los demás viajeros para llevarlos a un cuarto. Se rieron de ellos y les impidieron el paso. ¿Qué ha hecho la SRE en este caso? ¿Archivarlo?