Con muchísimas prisas en el Senado, el presidente de la mesa directiva, el morenista Martí Batres Guadarrama, giró la orden al Diario Oficial de la Federación para que publique la Ley de Remuneraciones de los Funcionarios Públicos, que entre otras cosas elimina las pensiones de los ex presidentes. Pero nadie le ha hecho caso. ¿Y a quien le toca promulgar la dichosa legislación? Nada más y nada menos que al presidente Enrique Peña Nieto, quien ha hecho caso omiso de la urgencia de don Martí, nos comentan. Pero nos recuerdan en la Cámara de Senadores que la aprobación es inconstitucional, que por años durmió en San Lázaro y que debió ser actualizada pero no se hizo por las prisas de Morena. Así, el presidente saliente dejó pasar la bola. Don Enrique, nos hacen ver, tiene hoy las manos libres para promover un amparo contra la disposición. ¡Órale!

Salen chispas en San Lázaro

Carmen Julia Prudencio González, diputada federal de Movimiento Ciudadano, adelantó que una gran parte de la oposición en San Lázaro dará la pelea en las comisiones de Gobernación y Seguridad Pública para perfeccionar la iniciativa que impulsa Morena para modificar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y crear las secretarías de Seguridad y del Bienestar, antes de la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador el 1 de diciembre. Nos cuentan que en la oposición sí hay apoyo para el próximo gobierno, pero que también elevará la voz para que se tomen en cuenta sus observaciones. Desde esa perspectiva, nos comentan, hay cosas muy importantes en la iniciativa que no se pueden dejar pasar, como confundir los términos seguridad pública con seguridad interior y seguridad nacional.

La tijera de la 4T

Por cierto, nos dicen que una de las preocupaciones del presidente electo Andrés Manuel López Obrador es que sus futuros secretarios no han hecho la tarea, que no han podido hacer un recorte suficientemente robusto para reducir el gasto corriente para el primer año de su gobierno en el Presupuesto de 2019. Esto se los hizo ver el tabasqueño en la reunión que el miércoles sostuvo con sus colaboradores cercanos, a quienes pidió particularmente que se pongan a trabajar en sus planes para los recortes en las dependencias federales. Hay que rebajar mucha grasa al gasto, considerado de lujo para los actuales funcionarios. Ahí va la tijera de la 4T, nos hacen notar.

PRD sí quiere a Maduro

La invitación a Nicolás Maduro para asistir a la toma de posesión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha generado gran polémica en México, pues el venezolano es, por decir lo menos, un gobernante autoritario. PAN y PRI criticaron la decisión e incluso influencers de redes sociales normalmente afines a Morena se lanzaron en contra. Pero lo que pudo ser un festín anti-AMLO para toda la oposición, no lo fue para el PRD. Nos dicen que la diputada perredista Mónica Bautista, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores en San Lázaro, dijo a nombre de su fracción parlamentaria que invitar a don Nicolás es “legítimo”, pues “nos guste o no” Maduro es presidente constitucional de su país. Y añadió: “Lo vemos con diplomacia asertiva, independientemente de que la derecha y la ultraderecha en nuestro país no lo ven bien”. Parece, nos comentan, que el PRD no termina de encontrar una identidad propia, ajena a AMLO. Así no sobrevivirá, ni aunque cambie de nombre, nos comentan.