HAY MUCHAS DENUNCIAS, PERO ¿DÓNDE ESTÁN LOS SAQUEADORES DE MORELOS?
En el desfalco al Poder Legislativo, solo una persona y mujer es la que ha dado la cara para intentar limpiar su nombre, tiene nombre y apellidos, Hortencia Figueroa Peralta.
No es coba hacia la exdiputada pero es de hombres y humanos reconocer el valor de quien ante las adversidades suele dar la cara, incluso hasta responder por actos no cometidos.
Pero también cuando hay falta de palabra y de hombría hay que señalar al exdiputado del Movimiento Ciudadano, quien hoy prácticamente está prófugo, Jaime Álvarez Cisneros.
No es el único cobarde que suele esconderse ante la impunidad que hoy priva en el estado de Morelos, con un fiscal general y otro de anticorrupción de caricatura como lo son Uriel Carmona Gándara y Juan Salazar Núñez.
En esta tierra de hombres valientes, los cobardes llegaron por la carretera de cuota Miguel Alemán Velasco o México-Cuernavaca, como es el caso de Jaime Álvarez Cisneros y su comitiva que fundaron el entonces partido naranja en Morelos para quedarse con los recursos públicos, hacerse –literal- millonarios y hoy tener más de 30 propiedades en el estado, con dinero público.
Y como entre ladrones se entienden, también en la equidad de género está la expresidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Beatriz Vicera Alatriste, quien también se hizo millonaria con los recursos del erario público.
Tanto que estuvo la corrupción al interior de la pasada Quincuagésima Tercera Legislatura que Francisco Moreno Merino, amigo del Presidente Enrique Peña Nieto, también abusó de los recursos financieros públicos, que hoy sus viviendas de Acapulco, Los Cabos, Veracruz y Cancún están en pleno explendor y su hijo trabaja sin problemas en la delegación estatal del ISSSTE.
Hoy, los verdaderos ladrones están en la calle, tienen cargos públicos –algunos- y hay otr@s quienes huyen de la sociedad, son tres los que hoy son prófugos de los morelenses y están protegidos por la misma Fiscalía General del Estado de Morelos como la de Anticorrupción.
Hoy en las “colas del transporte colectivo, en los espectaculares deben de tener seis fotos de quienes saquearon al estado y llamarlos por sus nombres: Graco Ramírez, Elena Cepeda de León, Rodrigo Gayosso Cepeda, Francisco Moreno Merino, Beatriz Vicera Alatriste y Jaime Álvarez Cisneros.
Son ellos quienes hoy están escondidos y disfrutan lo que robaron al pueblo de Morelos, no les importó si endeudaron al estado, se fueron con las maletas llenas y hasta dejar en la pobreza a los hijos y nietos del General Don Emiliano Zapara Salazar, para saciar sus ambiciones.
Dónde están, se pregunta Juan Pueblo, estos tipos que saquearon al estado y son incapaces de dar la cara, porque tanto fue el daño hecho al estado que tienen miedo de salir a la calle y ser linchados por la sociedad.
La soberbia y presunción de ser una mujer de palabra de Beatriz Vicera Alatriste quedó en solamente puras letras que hoy se las lleva el viento, porque fue tan mala o peor que Francisco Moreno Merino.
Y hablando de ladrones de cuello blanco ahí está el exdiputado local Jaime Álvarez Cisneros, quien hasta con 20 millones de pesos para la campaña al gobierno del estado se quedó.
Jaimito comió una rebanada de pastel igual que Graco Ramírez y familia, porque en los últimos seis años tuvo el suficiente dinero para construir varios edificios de su propiedad, residencias y hasta tener más de 50 autos de colección a nivel mundial.
Así es que hoy el Partido Movimiento Ciudadano no debe presumir de honestidad ni transparencia, porque su fundador en Morelos que llegó en una vieja camioneta Suburban es un millonario, pero sobre todo un auténtico ladrón.
Beatriz Vicera Alatriste que antes de ser diputada era una empleada de medio pelo y con un salario menor a los 10 mil pesos mensuales de Maricela Sánchez Cortés, hoy también disfruta sus millones en los Estados Unidos de Norteamérica, como una refugiada y escondida como lo que hoy es en la realidad: una ladrona.
Francisco Moreno Merino quien presume ser amigo del Presidente Enrique Peña Nieto también vive como un auténtico ladrón de cuello blanco, como delegado del PRI en Quintana Roo y ahí los priístas no pueden negar que están en su militancia llenos de ladrones.
En fin, hay una bonita familia de saqueadores encabezadas por Graco, Elena, Rodrigo, Bety, Jaime y al final Paquito por ser el más chiquito.