La Bolsa Mexicana de Valores se ha desplomado este jueves un 5,8% después de que la bancada en el Senado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido de Andrés Manuel López Obrador, presentara una iniciativa para restringir los cobros de las comisiones bancarias a los usuarios. Se trata de la mayor caída desde noviembre de 2016, cuando Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos. Los más afectados fueron los bancos, que se dejaron 82.000 millones de pesos (4.000 millones de dólares) tras el desplome de sus acciones. El grupo parlamentario del presidente electo ha calificado a la medida como "justa e igualitaria", aunque algunos en México han percibido en la propuesta una clara arremetida contra el sector financiero.
Consulta de saldos, transferencias interbancarias o retiro de efectivo son algunos de los doce nuevos casos en los que el proyecto de ley prohíbe a las entidades bancarias cobrar recargos a los usuarios. El monto recaudado en concepto de comisiones por los bancos en México superó solo durante el año pasado los 108.000 millones de pesos mexicanos (5,3 millones de dólares), un 8% más que en 2016, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
"La banca mexicana ocupa el tercer lugar de América Latina en registrar mayores ganancias respecto de sus ingresos totales por el cobro de altas comisiones a sus clientes. Es fundamental proteger la economía de las familias mexicanas, así como de las pequeñas y medianas empresas, en un entorno de voracidad financiera", ha dicho este jueves la senadora Bertha Caraveo Camarena durante la presentación de la iniciativa.
El proyecto no fue bien recibido por el sector financiero. El Índice de Precios y Cotizaciones cayó por encima del 6%, para luego recuperarse levemente y recortar las pérdidas a 5,8%. Durante la jornada de este jueves este sector fue el que dejó las pérdidas más marcadas y arrastró a los números rojos a la Banca. Entre los más afectados se encuentran el Grupo Financiero Banorte, que perdió el 11,90%, la constructora Homex, con el 11,5%, Inbursa -la sociedad financiera de Carlos Slim-, con un 9,8%, y Santander, con el 8%.
Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado e impulsor de la iniciativa, salió la tarde del jueves a poner paños fríos al tema y aseguró que se reunirá en las próximas semanas con los bancos. "Hemos decidido escuchar a las instituciones financieras porque obviamente están nerviosas, y no deberían estarlo. Lo que queremos es que se automoderen, se autoregulen y si no, hacerlo por la vía legislativa", ha manifestado el senador, quien dijo además que esperaba que la caída de la Bolsa no estuviera relacionada con el proyecto presentado por su partido.
López Obrador ha solicitado a su futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, reunirse con los líderes del Congreso para analizar el impacto que tienen en las finanzas públicas las iniciativas que Morena ha presentado en ambas cámaras. Urzúa ha dicho este jueves que el Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados debe ser involucrado en el futuro para que produzca reportes sobre el impacto macroeconómico de los proyectos de la bancada.
"No se trata de que [los bancos] se pongan nerviosos. El objetivo no es afectar a la banca. La reacción que ha habido es normal. Con cualquier cambio, hay incertidumbre. Sin embargo, estoy convencida que esto puede reforzar el sistema financiero y regularizar y transparentar la relación entre los usuarios y las entidades bancarias", ha apuntado Caraveo Camarena a EL PAÍS.
No es la primera vez que las decisiones del presidente electo y su partido incomodan al ámbito económico privado. Hace apenas diez días López Obrador hizo temblar al sector empresarial con la cancelación del nuevo aeropuerto a través de una consulta popular. Esa decisión hizo a la Bolsa perder un 4%, aunque el resultado adverso fue remontado en los días posteriores ante los mensajes que dio el futuro mandatario a las empresas afectadas. "Hoy damos un paso más en la promesa de separar el poder económico del poder político", concluyó la senadora Caraveo Camarena desde la tribuna.