El virtual nuevo gobernador en Puebla dice a Crónica: “No meteré a cuates” al gabinete. Con 22 meses y 10 días cumpliré 22 compromisos, afirma. “Nos adelantamos a la reforma educativa; eramos los últimos en matemáticas y español; hoy punteamos”
Abierto, sensible y sin limitantes, el próximo gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, Tony como le llaman popularmente, conversa en exclusiva con Crónica, y con seguridad dice que el poder es para compartirse, que quien aspire a ganar debe abrirse a las coaliciones.
Dibuja un perfil del próximo candidato del PAN a la Presidencia, asegura que Puebla se adelantó a la reforma educativa de Peña, habla por vez primera del desarrollo, del carácter de los hombres y su inclusión funcional en las políticas públicas para la mujer, de cómo el prestigio y el poder pueden convivir y de su abierta creencia en Dios, heredada por sus abuelos.
—Se acabó el tiempo de la guerra, viene el de la construcción: 5 pilares, 22 compromisos ante notario, ¿22 meses y 12 días de gobierno serán suficientes?
—Sí, ya tuvimos esta experiencia. Cuando fui presidente municipal hicimos 18 compromisos para el 2018, también ante notario, y tuvimos la fortuna de cumplirlos en solamente 2 años. Hoy, con 22 compromisos firmados ante notario, en 22 meses y 10 días de gobierno, cumpliré.
—Viene el tiempo de que le cobren los apoyos y las lealtades al candidato ganador. ¿Con quién gobernará?
—Con las mejores y los mejores poblanos. Sin excluir, por supuesto, a alguien que pudiera dar renombre a este equipo de gobierno de nivel nacional o de nivel internacional. Para eso serán también estos 7 meses y medio de transición: para revisar currículos y platicar con los perfiles. No meteré a cuates, no trabajaré con amigos; se ha visto que eso da al traste con esto.
—¿Qué perfil debería tener el próximo candidato presidencial del PAN si quiere ganar?
—Tiene que tener obviamente un perfil de cercanía a la ciudadanía, de identidad; haber tenido espacios públicos importantes donde haya mostrado su capacidad. Yo preferiría ver a alguien que ya fue diputado, senador, gobernador. Ojalá el próximo candidato presidencial del PAN sea poblano.
—¿Se puede tener poder y prestigio al mismo tiempo?
—Si el poder no te marea, sí. El prestigio te lo va dando tu caminar en la vida, tu familia. Gali es un apellido muy querido en Puebla desde hace muchos años, de mi abuelo, de mi padre, de haber creado empresas zapateras e industrias textiles, de ser hombres de bien, entonces el prestigio se gana con el valor de tu apellido, y se gana en la calle trabajando con responsabilidad y entrega. Debes tener claro que el poder tiene que compartirse y sirve para resolver los problemas de una entidad, un municipio o un país.
—¿Cómo instrumentará la reforma educativa sexenal sin que perjudique el avance educativo poblano?
—Como ya lo hicimos en el estado. Lo digo abiertamente, felicito a Rafael Moreno Valle porque recibió un estado en los últimos lugares de la educación. Desde el tiempo de la transición abrió el debate de cómo adelantarnos a las demandas, respetar al SNTE, las maestras, maestros, las normales, la institución pública. Nosotros nos adelantamos a la reforma educativa. Se capacitó a los maestros, invirtiendo 100 millones de pesos anuales de recursos propios para beneficio de los docentes, con cursos dados por la BUAP. El resultado: de los últimos lugares en matemáticas y español hoy somos primero y segundo lugar nacional. Por eso digo: nos adelantamos a la reforma educativa.
—Menciona a Dios en sus apariciones públicas. Bendices a la gente. ¿Están los principios de Dios en su Plan Puebla?
—Sí, porque si un gobernante pierde la fe, pierde la confianza y hace perder la fe a los ciudadanos. Yo siempre invito a la gente a que crean, porque si tú no tienes fe y no crees en algo, pierdes los valores en la vida y si pierdes la fe y los valores te conviertes en un enemigo público. Un gobernante sin fe es un enemigo público porque no tiene temor a nada. Yo creo firme y fielmente en Dios. Mis dos abuelos, Rafael y Jorge, me enseñaron a decir siempre “que Dios te bendiga”. Quiero seguirle dando gracias a Dios y decir abiertamente como ciudadano, como funcionario público, que Dios los bendiga.
—Tiene un enfoque en la familia. ¿Cree que el sistema actual de Gobierno en el mundo, favorece o destruye a la familia?
—Desgraciadamente ha destruido familias. ¡Yo soy profamilia cien por ciento! El sistema ha destruido a las familias porque ha avanzado la corrupción, la impunidad, y también ha favorecido un uso dañino del avance tecnológico. Y está también la pérdida de valores, pérdida de moral, pérdida de civismo, y que además ya no están incluidos en los programas educativos; es lamentable. Hemos sido desgraciadamente influenciados por economías más poderosas, por Estados Unidos, donde las familias están desintegradas hace muchos años por lo mismo: drogadicción, alcoholismo, falta de ética, de moral, de respeto. Los patrones conductuales que hemos adoptado destruyen la unión familiar. Los jóvenes han perdido la fe, y cuando un joven pierde la fe, y no cree en nada, hay que tener cuidado.
—¿Cómo lograr que la mujer y la sociedad estén mejor, si no se fomenta el desarrollo del carácter de los hombres?
—Cada vez hay más dinero, áreas de gobierno, políticas públicas para la mujer; pero casi ninguna incluye la formación correcta de los hombres. La equidad e igualdad entre hombres y mujeres, hay que decirlo claramente, implica que así como hay mujeres golpeadas, vejadas, y humilladas, también hay hombres humillados, vejados. Este tipo de políticas como “He for She” o “She for He” no funcionan, porque tenemos que re-culturizar primero nuestra cultura actual machista.
—El presidente Adolfo López Mateos escribió el 21 de noviembre de 1962, en el libro de visitantes distinguidos del Club Libanés de la Ciudad de México, algo que dejó constancia del alto concepto que tenía de los libaneses de México: “El que no tenga un amigo libanés… ¡que lo busque!”. ¿Qué opina de esta frase?
—¡López Mateos era sabio! Fue un hombre muy cercano a mi abuelo Rafael, igual a mi papá. Esa frase acuña palabras de un hombre muy sensible como el ex presidente López Mateos porque el esfuerzo de los migrantes tiene que ser valorado. Y si migraron muchos, como mis abuelos, para buscar nuevos horizontes para sus familias, crearon empleos, se rompieron el lomo día y noche, fue por la tenacidad, el esfuerzo, la necesidad, la voluntad. Creo que el presidente López Mateos se refería a que estaba frente a hombres tan sensibles que con mucho esfuerzo lograron y edificaron. Por eso decía que quien no tiene un amigo libanés, que lo busque. Porque es gente esforzada, con valores, que cree en Dios, y para un político una amistad así le ayuda mucho a sensibilizarse. Creo que esa fue la intención de López Mateos.