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OBSERVADOR POLÍTICO

 
 

 

 

Gerardo Suarez |
2016-06-09

Desde hace algunos meses, diputados locales, federales y senadores, han iniciado su pre campaña electoral con miras al 2018. Muchos, ante un ambiente tan “convulsionado” están aprovechando la ocasión para posicionarse. Los senadores andan también desatados, haciendo obras y realizando acciones en las que puedan sobresalir. Y muchos saben que son prácticamente dos años los que faltan para que termine este calvario –el infierno dicen otros- para los ciudadanos y esa situación está siendo aprovechada por actores políticos que ven la dolorosísima derrota electoral del PRD en la elección del pasado domingo 5 de junio, la oportunidad para sacar al sol azteca del gobierno de Morelos.

LOS ASPIRANTES GUBERNAMENTALES.- Para nadie es un secreto de las aspiraciones que tienen los tres senadores de la república con miras al 2018. Por un lado está Fidel Demédicis Hidalgo, senador del PRD, y quien intenta ser el sucesor de Graco Ramírez. Sin embargo, desde el inicio de la presente administración de las izquierdas, al “Fiuler” no se le cumplió con los espacios que esperaba como la Secretaría de Desarrollo Agropecuario para Anacleto Pedraza y a partir de ahí, se dio la división. Luego, gente a fin al Ejecutivo lo vinculó con el crimen de Gisela Mota, ex alcaldesa de Temixco; y los ataques se intensificaron a grado tal, que incluso se inició procedimiento de expulsión del Partido de la Revolución Democrática. Sin embargo, pese a todo, Demédicis sigue siendo de los perredistas con mayor proyección –aunque con muchos negativos- con miras a la sucesión del 2018.

Empero, Graco Luis Ramírez, quien se siente dueño y amo absoluto del PRD en Morelos y a nivel nacional, intentará bajo cualquier circunstancia frenarlo en sus aspiraciones para colocar a quien considere prudente para competir por el cargo y tratar de alargar su periodo en el gobierno de Morelos. Esto significa que meterá mano en el proceso de sucesión para dentro de dos años. Los hombres más cercanos para su proyecto personal y para lo cual tiene a  su hijo Rodrigo Gayosso Cepeda en la dirigencia del CDE del sol azteca son: Jorge Messeguer Guillén, Matías Quiroz Medina, Lucía Meza Guzmán, con un cartel mínimo para competir por la grande en los siguientes dos años ya que no han crecido para competir por el cargo.

EL PAN.- A pesar de que andan vuelto locos los panistas de Morelos por el triunfo que lograron en siete de 12 estados de la república y que les permitirá gobernar a 40 millones de mexicanos, tiene un severo y grandísimo problema: división. Sí, en este momento, en que hablan de alianzas ciudadanas, acuerdos y demás incluso con otros partidos distintos a priistas y perredistas, no han logrado ponerse de acuerdo entre el grupo que mantiene el control financiero y político del CDE del PAN en la entidad. Y es que, es tanta la rabia y coraje que hay entre los jóvenes y no tan jóvenes que hoy gobiernan al partido azul, que miran con recelo, con coraje y minimizan a todos los panistas que huelen a la Sagrada Familia y a los que no lo son. Se han cerrado. No han permitido la integración de los militantes que perdieron en la pasada elección y hacia afuera del partido, de forma hipócrita se habla de unidad. En Morelos, los azules no han hecho nada para diferenciarse de sus homólogos partidistas. El cambio que prometieron y las exigencias que hicieron se los llevó el aire y hoy tratan de demostrar lo que no han llegado a ser.

El diputado federal del PAN por el primer distrito, Javier Bolaños Aguilar, fue quien más votos sacó en Cuernavaca, por encima de Cuauhtémoc Blanco Bravo, por alrededor de 300 sufragios. Abiertamente, el legislador originario de Veracruz, ha sido de los pocos que traen proyecto. Empero, él no apoyó el proyecto de Juan Carlos Martínez y por el contrario, respaldó la candidatura de Óscar Velasco Cervantes, quien a la postre perdió. A raíz de ese proyecto, las cosas no pintan bien entre ambos grupos y la división se hace más evidente. Los jóvenes Terrazas se mantienen firme en no apoyarlo en su proyecto y el ex diputado local, ha logrado hacer alianzas en el Comité Ejecutivo Nacional, logró ya colarse entre el grupo de los pesos pesados del PAN por lo tanto, le apuesta a una decisión desde el CEN y esta acción, le abonará a lograr un partido dividido y confrontado.

MORENA.- La fuerza que logró acumular el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la pasada elección a pesar de que no ganó ninguna gubernatura en su primera participación en un proceso electoral, opacó las casi tres décadas de vida política del PRD que se hundió en la escoria y hoy sus aspiraciones son mínimas. Sin embargo, en Morelos, en las elecciones en las que ha contendido Andrés Manuel López Obrador, ha ganado y de calle a sus contrincantes. Un ejemplo fue en el año 2006 cuando le ganó a Felipe Calderón del PAN; y a Roberto Madrazo Pintado, por el PRI. La misma historia se reflejó en la tierra de Emiliano Zapata en el 2012, cuando AMLO nuevamente obtuvo en triunfo en Morelos pese a que a nivel nacional perdió con: Enrique Peña Nieto, del PRI y Josefina Vázquez, por el PAN. Por lo tanto, ahora que está en los cuernos de la luna en cuanto a popularidad, quien se perfila de manera contundente para competir por la gubernatura es el senador Rabindranath Salazar Solorio, quien en los últimos meses ha intensificado la inauguración de obras en diversos municipios del estado.

Por lo tanto, también es otro de los prospectos que estarán contendiendo para el 2018 y de los más consolidados en cuanto a su partido se refiere, el senador Rabín Salazar.

El PRI.- Este partido que hoy vive una situación incierta por la multa de casi 10 millones de pesos que se terminarán de pagar en el año 2018, no tiene un candidato firme y sólido que les puede hacer sombra a los demás aspirantes gubernamentales. Aunque Lisbeth Hernández Lecona, está haciendo su esfuerzo, tal parece es insuficiente y se quedará con su beca.

Aunque por otra parte, Amado Orihuela Trejo, quiere otras vez ser candidato sin embargo, no tiene un peso específico real y contundente para darles miedo a los demás aspirantes. Jamás tuvo oportunidad y con el tiempo se ha ido desinflando. Quizá le alcance el ruido que hace para poder obtener candidaturas y seguir viviendo como lo ha hecho en la última década que tiene secuestrado al PRI. En este partido, no hay un solo “gallo con espolones” para poder meterle miedo a los demás partidos, sin importar la alianza que logren con el Verde y Nueva Alianza.

CUAUHTÉMOC BLANCO.-  Los yerros cometidos por la actual administración de Cuernavaca le pueden afectar al ex futbolista profesional, sin embargo, Cuauhtémoc Blanco tiene dos cosas importantes que a muchos les hace falta: Una dinero y otra fama. Ahora, ya probó las mieles del poder y le gustó. Su presencia dentro del municipio es escasa, a cuenta gotas las visitas que realiza al Ayuntamiento y por tanto, se está cocinando alguna posición importante para el alcalde capitalino que le está agarrando sabor a la política. La situación del Temoc es diferente al resto de sus competidores: Puede reelegirse en el gobierno de Cuernavaca; en su alianza con el PAN, lo pueden llevar becado al Senado de la República por seis años y en su defecto, puede competir con amplias posibilidades de ganar la gubernatura en el 2018.

Por supuesto, vendrán los independientes y los ciudadanos. De ellos hablaremos después.

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