Los integrantes de la 54 legislatura local, cada vez se parecen más a sus antecesores que fueron considerados los peores diputados en la historia política. Los abusos y excesos, sobre todo en los recursos económicos, dan cuenta de ello. Ahora, los “representantes populares”, reconocen que incumplirán sus promesas de campaña como el no bajarse los salarios –dietas- y anuncian despido de personal para integrar a su gente en las diferentes áreas del Congreso.
ABUSOS LABORALES EN 2015.- Los nefastos diputados locales de la 53 legislatura, fueron unos voraces vividores del dinero público; se engolosinaron y siempre vieron por su beneficio financiero sin importarles la base trabajadora, a quien incluso, la ofendieron y agredieron con el despido masivo que llevaron a cabo antes de concluir ese año con la finalidad de poder integrar –aviadores- a sus familiares y amigos como se evidenció y comprobó al final de la legislatura.
El tema es por demás controversial, lo cierto es que para algunos sectores de la población, el personal que llega con los diputados debe de renunciar cuando concluye su periodo de tres años. Sin embargo, muchos de estos pretenden quedarse –algunos lo logran- basificandose con el respaldo de los diputados sin importar el provocar un peso financiero grande y grave para sus sucesores.
Por ellos, desde que asumió el control el Partido de la Revolución Democrática en el Congreso Local en el 2015, la entonces coordinadora del sol azteca y presidenta de la Junta Política y de Gobierno, Hortencia Figueroa Peralta, hablaba de un déficit boquete financiero de 32 millones de pesos.
Y la primera reacción fue el despido masivo de personal y por lo tanto, se les aplicó la guillotina a 260 trabajadores que fueron despedidos sin importarles que muchos de ellos tuvieran al menos una década de antigüedad, sobre todo de las áreas de las secretarías de Servicios Legislativos y Parlamentarios; Finanzas; Informática; Protocolo; Activos Fijos; Comunicación Social; Seguridad, y Mantenimiento y Limpieza.
Empero, la legislatura quedó registrada por sus abusos luego de que, por un lado despiden a 260 empleados y por el otro, contratan a mujeres –edecanes- para asistir personalmente a quien fuera presidente de la Mesa Directiva -y el responsable del desfalco por varios cientos de millones de pesos-, Francisco Moreno Merino.
PRÁCTICA RECURRENTE… DESPIDO DE PERSONAL.- En octubre del año 2016, nuevamente volvieron a aplicar el mismo mecanismo los diputados locales de la 53 legislatura, pero ya violando sus derechos laborales y humanos, al retenerles su respetivo pago durante tres meses para que en diciembre, amenazarlos para que presentaran sus respectivas renuncias y bajo la promesa de que en enero serían recontratados. De no hacerlo, no les daban sus tres meses de salario que les dejaron de pagar, y peor aún, jamás les liquidaron su agüinado, vacaciones y mucho menos el dinero que les correspondía por concepto del aguinaldo. Fueron 500 trabajadores los que corrieron con esa triste situación y que al final, lograron despedirlos sin entregarles lo que por ley les correspondía.
El despido trataron de justificarlo sin tener elementos y argumentaron que como fue el caso de la diputada Beatriz Vicera Alatriste, se trató de un “ajuste” para lograr un reordenamiento de los empleados y optimizar los recursos del congreso local. Y pese al robo que provocaron los diputados, jamás se sancionó ni castigó a nadie por lo que antes que cumplir con la Ley, tuvieron que destituir a los 600 empleados del Legislativo.
A quienes mejor les fue, fueron recontratados en el mes de enero del 2016, pero fue mediante el concepto de las empresas “outsourcing” cuya finalidad fue evitar derechos laborales, además de que no tenían ningún beneficio como seguridad social, vacaciones, aguinaldo, entre otros y peor aún, los diputados evadieron al fisco al no reportar las contribuciones a la Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda.
LA 54 ES UN CLON DE LA LEGISLATURA 53.- De todo lo que se quejaron, combatieron y señalaron los actuales diputados locales, hoy los actuales diputados caen en los mismos errores de sus antecesores, es como si fuera una copia al carbón y poco a poco, se están esforzando y haciendo todo lo posible por quitarle el estigma de la “peor legislatura de Morelos”.
Hoy, se sabe que al menos 150 empleados –pero se habla de un total de 500- del Poder Legislativo están en la mira de los diputados quiénes pretenden despedirlos bajo el argumento de que no hay dinero y son gente de los ex representantes populares. Al respecto, un tal Ponchito Sotelo Martínez, como si se trata de una película de terror, tiene una maquivélica intención de correr a medio millar de empleados del Congreso a principios del año próximo cuando tengan recursos económicos para su liquidación.
¿Pero qué hay detrás del despido de personal? El principal argumento de quienes no se bajarán el sueldo como lo ofertaron en campaña y como lo prometió Andrés Manuel López Obrador, aseguran que se debe a la crisis financiera por la que se encuentran. Empero, el principal motivo es poder colocar a su gente, familiares y amigos en las diferentes áreas de la dependencia para cumplir, eso sí, con sus compromisos que hicieron durante las campañas política electorales.
Los actuales diputados afirman que hay muchos empleados que entraron en la pasada Legislatura y que incluso, no trabajaban por ello ahora quieren prescindir de sus servicios. Lo cierto, es que si son aviadores no solo los deben de despedir sino obligar a que regrese el dinero que percibieron sin realizar alguna actividad laboral y hasta denuncia penal. Por otro lado, más que eso, son querer integrar a su personal que al final es el principal motivo por el despedirán de forma masiva a quienes consideran una necesidad para oxigenarse con su gente.
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