El PRD, muerte lenta
La corrupción y la falta de compromiso con el servicio público desgastaron la imagen del PRD ante el electorado, incluso en su bastión histórico, la Ciudad de México.
Al partido del sol azteca se deben políticas públicas que fortalecen los derechos ciudadanos, pero ese capital político, en un momento enorme, fue dilapidado de manera grosera.
El partido fue perdiendo sus líderes históricos, hasta quedar a merced de políticos de tercer nivel ambiciosos, pero sin reconocimiento popular.
El surgimiento de Morena los acorraló. Su desempeño en la elección 2018 entregando sus siglas a un candidato presidencial de la derecha terminó por desfondarlo.
Algunos de sus militantes creen que deben cambiar el nombre y hasta el modito de caminar.
El modelo de tribus terminó en los documentos, ¿concluirá en la vida real?
Tijuana caliente
La caravana migrante ratifica todos los días su naturaleza de fenómeno social inusitado.
Ocurren a su alrededor cosas que no habían sucedido antes, como la movilización de habitantes de Tijuana en contra de la presencia en la ciudad fronteriza de los migrantes, y otra manifestación a favor.
Hay manipulación política en diversos frentes. Para colmo de males el acalde de la ciudad y el presidente Donald Trump lanzan consignas para calentar los ánimos.
En este entorno, cualquier cosa puede pasar. La caravana tiene que ser resguardada para evitar agresiones, pero también para que se lancen de manera inconsciente sobre la valla fronteriza.
Las autoridades mexicanas no tienen margen de error. Vienen jornadas muy complicadas de fin de sexenio.
Cayó Damián
Nunca sabremos si Damián Zepeda habría sido un buen coordinador parlamentaria del PAN en el Senado.
En un momento de ambición incontenida, Damián emuló a su maestro Ricardo Anaya y se agandalló la coordinación en el Senado de una manera por demás grotesca. Se burló de sus compañeros.
Perdió entonces la posibilidad de ejercer un liderazgo real. Los acuerdos que permitieron forjar una coalición que permitió el triunfo de Marko Cortés tenían como condición la salida de Zepeda.
No tuvo más remedio que renunciar y convertirse en un legislador más ya que Marko nombrará a su relevo hoy mismo después de que desembarque en la oficina principal del búnker de la colonia Del Valle.
Murió el H
En materia de narcotráfico, la muerte del perro no termina con la rabia.
Grandes capos han sido detenidos, eliminados o han fallecido de manera natural y el problema del narco en lugar de disminuir crece, se desborda.
Ayer se dio a conocer la muerte de Héctor Beltrán Leyva, alias el H, integrante de la familia que comandó el Cartel de Sinaloa por años y que se confrontó con la fracción del Chapo Guzmán.
Al H le dio un infarto, pero el tráfico de drogas goza de cabal salud.
Queda claro que el modelo actual de combate ya dio lo que podía dar y hay que cambiarlo para poder salir del barranco en el que caímos.