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SERPIENTES Y ESCALERAS

El extraño infarto de Héctor Beltrán

El extraño infarto de Héctor Beltrán
 
 

Justo cuando en Nueva York se libra una intensa batalla entre los principales líderes del Cártel de Sinaloa, en el juicio de Joaquín Guzmán Loera, la muerte coyuntural de Héctor Beltrán Leyva de un infarto ayer en el penal federal de Almoloya, representa una extraña coincidencia por tratarse de un capo que fuera clave en la organización sinaloense y que, como lugarteniente del Chapo durante muchos años, tenía información privilegiada sobre el ascenso y las redes de protección política y de lavado de dinero del narcotraficante que es juzgado en la Corte Federal estadounidense.

Junto a sus hermanos Alfredo y Arturo, éste último acribillado a tiros por la Marina en un departamento de Cuernavaca en diciembre de 2009 y el primero capturado en 2008 y extraditado a Estados Unidos, donde fue enjuiciado y sentenciado a cadena perpetua en 2017, Héctor Beltrán Leyva fue de los hombres más cercanos al Chapo Guzmán y trabajaron para él precisamente hasta que rompieron su alianza con Sinaloa y se declararon un cártel independiente a partir de la captura de El Mochomo (Alfredo Beltrán) de la cual sus hermanos siempre culparon a Joaquín Guzmán Loera.

Parece mucha casualidad que Arturo Beltrán Levya, a quien apodaban el “jefe de jefes”, haya muerto de un infarto, según el parte oficial de la Secretaría de Gobernación, luego de que “personal de custodia lo encontrara en su celda con fuertes dolores en el pecho”, porque de esa misma forma, también reportada oficialmente como “infarto”, murió en septiembre de 2015 el vecino de celda del Chapo en Almoloya, Sigfrido Nájera Talamantes, líder de los Zetas en Tamaulipas, y quien fuera uno de los testigos que declararon en la PGR sobre la fuga de Guzmán en Almoloya. Igual que Beltrán Leya, a Sigfrido lo reportaron la mañana del 7 de septiembre de aquel año “con dolor en el pecho”, tras lo cual fue internado y falleció de un “paro cardiaco” ¿Coincidencia?

Tras el enfrentamiento que ya se está dando en la Corte de Brookyn entre Ismael El Mayo Zambada y el Chapo Guzmán, luego de que el hijo y el hermano del primero, El Vicentillo y El Rey Zambada, declararan contra Joaquín, es un hecho que las cosas en el Cártel de Sinaloa se están descomponiendo y que cualquier capo o líder importante que haya sido parte de esa organización, puede estar en medio de la guerra que se está librando en el juicio de Nueva York.

Y justo Arturo Beltrán Leyva y sus hermanos fueron los que le presentaron a Joaquín Guzmán a los hermanos y gemelos Flores, Pedro y Margarito, quienes hoy se sabe son dos de los “testigos protegidos” que van a declarar contra El Chapo y cuyos testimonios, según la DEA “pueden hundir a Guzmán Loera” por la información que tienen de la distribución de cocaína y heroína en Chicago que los mellizos se encargaban de mover para el capo sinaloense.

Precisamente fue después de que el hoy occiso Arturo Beltrán rompiera su alianza con El Chapo y le declarara la guerra, por acusarlo de entregar a su hermano Alfredo, en el 2008 cuando los mellizos Flores, ante la disyuntiva de quedarse a trabajar con Guzmán o con los Beltrán, prefirieron entregarse a la justicia de Estados Unidos y negociaron dar información a cambio de una importante reducción de condenas que hoy los tiene casi fuera de la cárcel. A estos dos gemelos se les atribuye la información que llevó a la captura y asesinato de varios capos y lugartenientes importantes del Cártel de Sinaloa y de los Beltrán Leyva.

Con todas esas ramificaciones y conexiones, y por la coyuntura en la que ocurre, la muerte por infarto del “jefe de jefes” despierta toda clase de interpretaciones y suspicacias. Y mucho tiene que ver esa muerte similar a la del testigo de la fuga del Chapo en 2015, con la lista de testigos que van a declarar en el juicio contra Guzmán. A final de cuentas, haya sido muerte natural o no, según lo que digan los partes médicos oficiales, el fallecimiento de Beltrán Leyva, figura clave en el Cártel de Sinaloa hasta 2008 y brazo derecho de Joaquín Guzmán hasta entonces, solo viene a confirmar que las cosas se están moviendo, y se van a mover más, en el grupo del narcotráfico más grande y antiguo de México, que está siendo sacudido desde la Corte Federal de Nueva York.

NOTAS INDISCRETAS… Lo que ahora dicen los diputados de Morena que fue un “error” y que tendrá que corregirlo el Senado, sobre la redacción de la fracción VIII de la Ley de la Administración Pública Federal, que le otorga a la Secretaría de Gobernación todo el control de la radiodifusión pública, y por lo tanto de todos los medios propiedad del gobierno, parece que no se trata necesariamente de un “error”. Dentro de Morena hay versiones que señalan la existencia de un proyecto para fusionar diversos medios gubernamentales que hoy funcionan de manera separada (Canal 22, Canal 11, Imer, Radio Educación, Televisión Educativa y Notimex, entre otros) para hacer una sola “Agencia de Medios gubernamental” que difundiría contenidos y noticias controlados por la Segob y que apunta al modelo de la BBC británica. Claro que los ingleses han hecho de la agencia única del gobierno un conglomerado exitoso y prestigiado por su calidad e independencia, mientras que acá, dicen, el proyecto apunta más a un control de información y contenidos en los medios públicos. Y si el Senado no corrige el “error” entonces puede ser que veremos la BBC mexicanizada (o tropicalizada) de la Cuarta Transformación ¿Será?....Los dados abren con Serpiente. Mal inicia la semana.

Ámbito: 
Nacional