Cuatro de cada 10 millennials (nacidos entre 1985 y 2000) pueden vivir su vejez en condición de pobreza, debido a que una gran parte de ellos laboran en el sector informal y no cuentan con un plan de jubilación, advirtió la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Los bajos niveles de ahorro para el retiro y la elevada informalidad laboral son factores que provocarán que cuando este segmento de la población llegue a la edad adulta mayor sea de estrato socioeconómico bajo o medio y que requiera seguir trabajando para subsistir, detalló.
La cifra de millennials de entre 20 y 34 años ocupados asciende a 18.5 millones de personas (más de una tercera parte del total nacional), de los cuales, aproximadamente 10 millones (54%) laboran de manera informal, lo que implica no acceder a servicios ni instituciones de salud, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) al tercer trimestre de 2018.
Además, este segmento de la población empezó a trabajar después del inicio de las leyes para el retiro de 1997, por lo que su renta de jubilación será inferior a la de los retirados con leyes de 1973, destaca el director general de Insignia Life, Francisco Lozano.
Explica que los empleados que vienen de la ley de 1973, siempre y cuando hayan cumplido su historia en términos de aportaciones y tiempo trabajado, van a tener en el mejor de los casos una pensión estimada de 60 mil pesos mensuales.
Contrasta con el caso de las personas que empezaron a trabajar a partir de 1997, las cuales van a tener 40% del promedio del salario de los últimos cinco años, es decir, una pensión aproximada de 24 mil pesos, cifra menor a la mitad de aquellos que cotizan con la ley anterior, explica Lozano.
Los niveles de ingresos salariales son bajos en México. De acuerdo con los datos del Inegi, 64% de los millennnial (11.8 millones) laboran con una percepción, en el mejor de los casos, de hasta tres salarios mínimos (7 mil 952 pesos al mes), por lo que de persistir esta situación, a pesos actuales, estas personas se retirarán con una renta de más de 3 mil 181 pesos como máximo.
Largo recorrido. Aunque las proyecciones pueden sonar un poco aventuradas porque a esta generación de trabajadores todavía les quedan de 20 a 35 años de trabajo por delante, Lozano dice que va a depender de lo que se desarrolle en la economía profesional laboral de México.
“Y mucho tendrá que ver, como hoy lo estamos empezando a ver, con un grupo de personas que están orientadas a su propio negocio, a manejar sus horarios, pero definitivamente a tener iniciativa como emprendedores en las especialidades de los ramos profesionales que cada uno tenga”, agregó el directivo.
Sin embargo, actualmente, el número de millennials que emprenden y son empleadores asciende a 442 mil, apenas 2% del total; en contraste con los 14.8 millones de trabajadores subordinados y remunerados y suman 80% de la población ocupada perteneciente a esta generación.
Frente a esta precaria situación sobre su futura jubilación, los trabajadores que cuentan actualmente entre 20 y 34 años podrían, aunque sean independientes o subordinados, hacer aportaciones de manera voluntaria a los planes que tienen, tanto las aseguradoras como las Afore, para efectos de ir generando una acumulación en el tiempo y así agrandar y hacer un poquito más gruesa su pensión, expresó Lozano.
Eso dependerá de la capacidad de ahorro y previsión que puedan tener los millennials a lo largo de su vida laboral, de ahí que de prevalecer el empleo informal y las bajas remuneraciones, esta generación y las que le siguen corran el riesgo de que una parte importante de su vejez esté marcada por la pobreza.