Van por la desaparición del IMPEPAC
En Morelos hay quienes aseguran que el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMIPE) fue garante de la democracia, algo por demás falso y burdo, luego del comportamiento en la que incurrieron los consejeros durante todo el proceso electoral y que poco les importó que hayan puesto en riesgo las elecciones derivado de las graves y severas diferencias por la ambición y el poder que evidenciaron. Al final, quienes pagaron los platos rotos de esos enfrentamientos políticos fueron los empleados, quienes gracias a su talento, capacidad y disposición son los que lograron sacar avante los comicios porque fueron utilizados como “esclavos” al realizar jornada agobiantes de hasta 18 horas diarias.
CONSEJEROS SUMISOS.- Los integrantes del IMPEPAC, en su mayoría –salvo honrosas excepciones- siempre mantuvieron un perfil bajo ante los ataques y presiones de que fueron objeto por el ex gobernador perredista Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, quien lo trajo a pan y lodo durante los últimos años y que se agudizó durante los primeros seis meses del presente año, al negarles el recurso económico que solicitaron. Primero, se súper excedieron los consejeros en pedir un presupuesto para el presente ejercicio fiscal de 280 millones de pesos y conforme se fue acercando la jornada electoral fueron disminuyendo en sus elevadas pretensiones sin importarles quedar en ridículo con las cantidades irrisorias que les otorgó el Ejecutivo. Fue de risa lo que les dieron, es decir, se conformaron con migajas y al final, salieron las elecciones aunque no gracias a ellos sino al contundente triunfo que obtuvo Andrés Manuel López Obrador y la mayoría de sus candidatos a los diferentes cargos de elección popular que en Morelos no fue la excepción. Los consejeros se estaban dando de topes de lo que pasaría con una elección reñida, porque no tenían la capacidad, el personal y mucho menos estaban dadas las condiciones para evitar resolver conflictos que eran evidentes. Tal parece los integrantes del IMPEPAC le rezaron y agradecieron a “San Andrés”, que con el triunfo tan contundente se haya evitado cualquier conflicto electoral poselectoral.
Y es que, desde el 2017 y los primeros seis meses del presente año, los consejeros encabezados por la presidenta Ana Isabel León Trueba, mantuvieron una posición de sumisión ante el Ejecutivo, evitaron en lo posible no confrontarle pese a los golpes políticos y el intento por asfixiarlos económicamente a semanas de la elección del primero de julio. Graco, perverso como es, hizo lo que quiso con el órgano electoral que hoy está en una crisis de credibilidad y con poco respaldo ciudadano para mantener su permanencia ante el intento por desaparecer en el país los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) –entre ellos el IMPEPAC- por lo que a nivel federal hay un fuerte debate de si deben de mantenerse o ya de una vez por todas desaparecer del mapa electoral en el país.
No fue sino en el mes de junio, a días de la jornada electoral que el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana aprobó interponer ante la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), un juicio en contra del ex gobernador Graco Ramírez y de su ex secretario de Hacienda estatal, Jorge Michel Luna, ‘por no entregar al IMPEPAC los recursos necesarios para la organización y desarrollo del proceso electoral ordinario local 2017-2018.
FRACASO EL FRACASO EL IMPEPAC.- Los presupuestos multimillonarios que se destinan tanto al Instituto Nacional Electoral como a los Organismos Públicos Locales Electorales están a debate, en razón de que su función prácticamente es de cada tres años pero solo en época electoral, y ahora, la intención del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, en su lógica de ahorrar recursos en lo que ha llamado la “Cuarta Transformación”, es que solo funcione el INE en los tiempos de elecciones y sea quien realice los procesos de los estados con lo cual estaría desapareciendo en automático los OPLES en este caso, en Morelos el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana.
El tema divide opiniones, es controvertido y una prueba de fuero derivado de los constantes conflictos internos e incluso en algunos órganos electorales hasta actos de corrupción que se han registrado y por tanto, se busca evitar que sigan siendo una sangría para los ingresos públicos por lo que la reducción de los costos de organizar elecciones es la propuesta de las próximas autoridades que tomarán protesta el primero de diciembre del próximo.
Lo ocurrido en el estado de Chiapas, en donde el INE se vio en la necesidad de destituir al consejo entero del Instituto Electoral de esa entidad derivado del fraude a la ley que quedó demostrado y en la que se detectó la manipulación de la lista nominal de electores, desde el extranjero, para influir en los resultados electorales de hace tres años, son elementos en los que se fortalece por varios actores políticos, entre ellos diputados federales, la desaparición de los órganos electorales de los diferentes estados del país.
Más aún, se han registrado quejas contra los OPLE fueron por la lentitud con los que corrieron los Programas de Resultados Electorales Preliminares en entidades como Aguascalientes, Tlaxcala y Quintana Ros y recientemente el de Morelos, ya que pese a los problemas financieros por los que atravesaron su situación es de descrédito social por no saber mantener y defender una postura ante el titular del poder Ejecutivo, respectivo. Y sobre todo, porque en Morelos durante el proceso electoral, representantes de diferentes partidos políticos como el PRD, demandaron que fuera el INE quien asumiera el proceso de las elecciones ante los constantes enfrentamientos, división y conflictos registrados entre los propios consejeros electorales.
Un ejemplo del rechazo de las próximas autoridades federales con el INE y los OPLES, es que en sus encuestas no han sido utilizados para nada, pese a ser los especialistas en la materia, lo que evidencia el interés de una posible desaparición de estos órganos comiciales.
Lo cierto, es que los órganos electorales locales como el IMPEPAC deben de revisarse con lupa para evitar actuaciones “facciosas” de sus integrantes, porque al final, de todas las determinaciones y aprobaciones que se hacen, los afectados acuden a las instancias federales y son en el TEPJF y hasta en la SCJN donde en muchas de las ocasiones tienen que remendarles la plana.
De ahí la importancia de que los legisladores se pronuncien al respecto y avancen en alguna reforma en la que revise la actuación de las autoridades locales, entre las que no se descarta el desaparecer los organismos locales y entregar todas sus facultades al INE ante casos de corrupción y nepotismo como ocurrió en Veracruz y Puebla.
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