MARCOS ZAPOTITLA, EL LOCO, EL MITÓMANO, EL PERVERSO, EL INCENDIA PUEBLOS DE LA 54 LEGISLATURA LOCAL…
La boca del diputado Marcos Zapotitla Becerro está convertida en un enciende pueblos, sobre todo porque tiene la facilidad de palabra y no mide lo que pueden ocasionar sus comentarios.
En menos de 48 horas, la semana pasada, provocó diversas reacciones que crearon inestabilidad social y política al estado, al advertir posponer la instalación de los cuatro municipios indígenas.
La boca también le quedó suelta al diputado ¿de MORENA? cuando advirtió la presunta renuncia al cargo de comisionado estatal de Seguridad Pública, el vicealmirante José Antonio Ortiz Guarneros.
El primer tema de los cuatro municipios indígenas como son Xoxocotla, Hueyapan, Coatetelco y Tetelcingo, desde su origen presentan vicios y conflictos sociales, que al momento la diputada Erika García Zaragoza también ha evadido.
Marcos Zapotilta Becerro en el tema tiró la bolita para pretender crear una cortina de humo, pero sin analizar sus acciones hoy hay un conflicto severo en puerta, que podría generar incluso ingobernabilidad y problemas no sólo al Poder Ejecutivo, también al Legislativo.
Actualmente, los habitantes de las cuatro poblaciones y en sí de las 15 comunidades indígenas reconocidas en la entidad han logrado unirse, para pelear por su reactivación como municipio.
A ellos poco les interesa si fueron constituidos como Comunas de manera ilegal o no, su objetivo es declararse autónomos con un presupuesto propio y la generación de su propio desarrollo con base a sus usos y costumbres.
De ahí que a nadie le sorprenda una toma del edificio Legislativo y los reclamos hacia el diputado Marcos Zapotitla Becerro, porque con tirar la piedra y pretender esconder la mano se le puede revirar la situación.
De hecho, el diputado local ya está en la mira de los habitantes que integran los municipios indígenas, tanto que los reclamos no van para el Ejecutivo local y si para su persona y el Legislativo que con su parálisis provoca más retraso del tema.
Zapotitla Becerro trata de inculpar a Pablo Ojeda, secretario de Gobierno, como el culpable de la inestabilidad social que provocó por su boca suelta y que hoy los pueblos autóctonos preparan una gran marcha hacia la Ciudad de México para hacer valer sus derechos de autonomía social, política y financiera.
Pero como al diputado le gusta salir en los medios de comunicación y generar polémica, también provocó cierta inestabilidad en el Ejecutivo al asegurar que el vicealmirante José Antonio Ortiz Guarneros le había comentado su propia renuncia a la Comisión Estatal de Seguridad Pública.
La respuesta del vicealmirante fue contundente al tildar al diputado de mentiroso, de pretender dejarlo en entredicho ante la sociedad por cuestiones meramente personales.
El titular de la CESP fue tajante al establecer que a un mes y días de haber asumido el cargo no es el tiempo de abandonarlo, al contrario la labor es restructurar una oficina que fue desmantelada y saqueada por sus antecesores: Jesús Alberto Capella Ibarra y José Luis Viruete.
En corto, dicen que la volada de Marcos Zapotitla hizo estallar el enojo de Ortiz Guarneros, al grado de salir en su búsqueda para reclamar directamente sobre las mentiras que había vertido ante los medios de comunicación.
La nota que dio el viernes pasado el diputado morenista también provocó el enojo de sus compañeros de bancada e incluso del propio partido que lo postuló en la representación popular, a tal grado de que podría ser expulsado del mismo.
Sin duda alguna que algo trama el diputado Marcos Zapotitla y no es precisamente buscar la estabilidad del estado de Morelos, así lo ha demostrado en su actuar reciente.
La falta de hablar con la verdad y pretender generar conflictos, ha dejado como consecuencia que desde el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y los secretarios de despacho le cierren la línea telefónica y las puertas al diputado local, que por cierto representa al municipio de Cuautla.
Ya para muchos, Marcos Zapotitla dejó de ser una persona confiable y con la que puedan contar a futuro, porque en sus voladas exagera y es común que caiga en la mentira por lograr un beneficio personal.
Y en recuerdo de las palabras del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo que son tiempos de unidad y no de disensos, hoy por sus voladas al diputado Marcos Zapotitla no le queda más que pedir perdón y cerrar el chuzo porque lo tiene muy suelto.