Cerca de 500 migrantes centroamericanos burlaron ayer el cerco de la Policía Federal y, en tropel, lograron llegar a las puertas de Estados Unidos.
Unos 10 migrantes, entre adultos y niños, pasaron a territorio estadounidense a través de huecos en el muro fronterizo, pero fueron obligados a regresar por elementos de seguridad de Estados Unidos, quienes les arrojaron gases lacrimógenos.
- El dato: El alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, dijo ayer que no permitirá “que la relación binacional con EU sea fracturada por el mal hacer de la caravana migrante”.
Por la mañana, decenas de indocumentados salieron del albergue Benito Juárez de Tijuana para realizar lo que supuestamente sería una marcha pacífica. Cuando el contingente llegó al Puente de El Chaparral, aproximadamente a las 13:10, hora del centro, la situación se salió de control. Decenas de migrantes sorprendieron a la Policía Federal y empezaron a correr por la lateral del puente hacia el río Tijuana.
Los migrantes cruzaron el río, que apenas tenía un poco profundo hilo de agua y llegaron a la pared de un pasillo que da a la garita de San Ysidro, la cual fue escalada por algunos.
Ese pasillo sólo les dio acceso a un punto ubicado a unos 30 metros de la garita, muy cerca del estacionamiento de un centro comercial, pero de ahí ya no pudieron avanzar.
Al ver que por ahí era imposible acceder a territorio estadounidense, otro grupo buscó accesos distintos. Abrieron boquetes en una valla metálica que daba a un monte, atravesaron vías del tren y se introdujeron en las calles de las colonias Federal y 2 de Octubre de Tijuana.
Este grupo se movió por las calles de estas colonias y tras dar varios rodeos logró llegar hasta el muro de lámina que divide México de Estados Unidos cuando faltaban 10 minutos para las 14:00 horas.
Algunos migrantes escalaron el muro y se sentaron encima de él, desde donde podían observar, del lado estadounidense, a decenas de efectivos de seguridad de ese país listos para entrar en acción.
Algunas familias lograron cruzar la línea por agujeros debajo del muro o por las rejas que había en un segmento del mismo. Pero cuando se intentaban acercar a otra valla alambrada con púas, gritando que sólo querían trabajo, los elementos de seguridad del país del norte arrojaron granadas de gas lacrimógeno.
El gas afectó sobre todo a los niños, muchos de los cuales corrieron aterrados de la mano de sus padres, algunos sin zapatos, pues los perdieron en la huída.
Reporteros que estuvieron en el lugar de los hechos aseguraron haber escuchado detonaciones, pero nunca se pudo confirmar que las fuerzas de seguridad de Estados Unidos hayan accionado armas.
Algunos migrantes afirmaron que el amago de ingresar en la zona del muro era una maniobra de distracción para que un segundo grupo ingresara por otro punto.
La garita San Ysidro fue cerrada al paso vehicular y peatonal desde el momento en que los migrantes intentaron acceder a ella. Y aunque fue reabierta aproximadamente a las 20:00 horas, cuando los migrantes ya habían regresado al albergue, el caos vehicular se extendió durante varias horas de la noche.
Mientras los migrantes intentaban cruzar la frontera, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reprodujo en su cuenta de Twitter una declaración del general Anthony Tata, en la que destaca “la dureza” del mandatario al fortalecer la seguridad en la frontera con México.
“General Anthony Tata: “El presidente Trump es un hombre de palabra y dijo que iba a ser duro en la frontera, y que es duro en la frontera. Él ha fortalecido legítimamente la frontera frente a una amenaza sin precedentes. Es la decisión correcta del presidente Trump “. ¡Gracias general!”, escribió el magnate.
Por la mañana, Trump había tuiteado que México “sería inteligente” si contenía a los indocumentados.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, acusó a miembros de la caravana migrante centroamericana de intentar agredir a agentes fronterizos.
En un mensaje posteado por la tarde, también a través de Twitter, la funcionaria sostuvo que Estados Unidos desea resolver la situación pacífica y concertadamente con México.
Además, justificó la decisión de la administración del presidente Trump de cerrar la garita de San Ysidro bajo el argumento de que grandes contingentes de migrantes intentaron entrar a Estados Unidos de manera ilegal.
Por la noche, la Policía Municipal de Tijuana reportó la detención de 39 migrantes relacionados con el intento de cruzar la frontera. La corporación indicó que fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración, acusados de alterar el orden público y de crear riñas.