Manipulación
Noche de bodas. Uno. Dos. Tres. Ella quería más, pero él había quedado exhausto, exánime, agotado. Tomó la novia el teléfono y llamó a su mamá. Le dijo contenta y orgullosa: "¡Mami! ¡Acabo de descubrir que las mujeres no somos el sexo débil!"... Meñico Maldotado, hombre con quien natura se mostró avara en la parte correspondiente a la entrepierna, conoció a Pomponona, mujer de exuberante anatomía y temperamento pasional. Fue con ella a un motel de los de pago por evento, y para llevar a cabo el tal evento se despojó de la ropa que cubría sus precariedades. Lo vio Pomponona y le dijo con tono desdeñoso: "¿A quién crees que vas a satisfacer con eso?" Respondió Meñico, orondo y sonrisueño: "A mí"... Don Chinguetas y su esposa Macalota no dan fin a sus desa- venencias conyugales. Fueron a una agencia de turismo, y don Chinguetas le dijo al encargado: "Mi mujer y yo queremos hacer un viaje. Continentes separados, por favor"... Babalucas lucía los dos ojos morados; su rostro y cuerpo estaban llenos de cardenales y laceraciones. "¿Qué te sucedió?" -le preguntó con alarma un amigo. Respondió el badulaque: "Un tipo me golpeó en la cantina". Quiso saber el otro: "Y ¿te vengaste?" "Claro que sí -contestó Babalucas-. Si no me vengo me habría matado"... Según cierta leyenda la botella de la Coca-Cola fue diseñada siguiendo la silueta del sinuoso cuerpo de Mae West, curvilínea -y talentosísima y simpatiquísima- actriz de cine. Pues bien: había una chica a la que le decían "La Coca-Cola" por sus atractivas redondeces anatómicas. Cuando se supo que estaba un poquitito embarazada le cambiaron el mote. Ahora es "La cuba libre". Coca-Cola con piquete... Lejos estoy de ser un come curas. Mi formación católica me impide serlo. A veces, sin embargo, las opiniones de algunos clérigos me encalabrinan y sublevan lo mismo -estoy seguro- que ciertas opiniones mías los sublevan y encalabrinan a ellos. Hay una diferencia: mi voz es la de un quisque cualquiera, en tanto que esos sacerdotes presentan sus opiniones como palabra venida de Dios, y validos de tal franquicia emiten sus juicios luciendo ampulosos hábitos o magnificentes ornamentos, en tanto que yo hablo vestido llanamente con ropas ordinarias de civil. No es lo mismo perorar llevando pantalón de caqui y camisa de telita que hacerlo portando báculo, mitra y capa pluvial bordada con hilos dorados y plateados, entre música de órgano y humo de incensario. El caso es que algunos curas, cuya influencia es grande todavía en algunas regiones del país, están diciendo que las derrotas sufridas por el PRI en la elección pasada son un castigo de Dios a Peña Nieto por el apoyo que dio a las llamadas bodas gay. Es increíble que en pleno siglo XXI -si no recuerdo mal en él estamos- subsistan formas de superstición religiosa tan pedestres como esa de atribuir a la divinidad las decisiones meramente humanas. Si Diosito interviniera en política creo que no tendría tiempo de ocuparse de México, pues lo convocarían más los arduos asuntos de la Unión Europea o la carrera presidencial en Estados Unidos. Yo pienso que el matrimonio igualitario propuesto por Peña Nieto es una de las mejores decisiones que ha tomado el Presidente en el curso de su gestión. Tiende a suprimir una de las muchas formas de discriminación que sufren aún en nuestro tiempo las personas de orientación homosexual. Desde ese punto de vista la acción del mandatario está más cerca del cristianismo que las farisaicas manipulaciones de quienes pretenden todavía tener dominio sobre las almas -y sobre los cuerpos- de aquellos a quienes llaman sus ovejas. Y ya no digo más, porque estoy muy enca... labrinado... FIN.