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OBSERVADOR POLÍTICO

Graco, curado de espantos
 
 

En los últimos años hemos visto como personas que se han robado tanques de gas o diversos productos de tiendas y supermercados, han sido exhibidos, detenidos y trasladados al penal como castigo sin embargo, los diputados se han enriquecido a más no poder, han saqueado recursos multimillonarios y andan tan campantes. En la tierra del general Emiliano Zapata, tal parece, los representantes populares gozan de protección e inmunidad para no ser castigados y menos encarcelados, ejemplos: Graco Ramírez, Francisco Moreno, Hortencia Figueroa, Julio Espín, Beatriz Vícera y muchos más le hicieron mucho daño a los morelenses y siguen tan tranquilos y sin castigo alguno.

SHOW LEGISLATIVO.- Los actuales legisladores han salido a conferencias de prensas, han acudido a las Fiscalía del Estado y Anticorrupción para, dizque denunciar a sus antecesores por supuestos actos de corrupción. Los días transcurren y el año está por concluir para entrar al periodo vacacional de diciembre y por tanto, las acusaciones irrisorias que van en el sentido de la venta de autos, y por supuestos desvíos de recursos que hablan de 20 millones de pesos; así como del tema de los recursos que les retuvieron a los empleados sindicalizados del Congreso del Estado sin aportarlos al Instituto de Crédito al Servicio de los Trabajadores del Gobierno del Estado.

Los denunciantes que tal parece han acudido a modelar a las fiscalías son: los diputados José Casas González, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, Ana Cristina Guevara Ramírez, y José Galindo Cortés, por supuestos delitos como ejercicio indebido de las funciones, peculado y desviación de recursos en contra de los ex presidentes de la Mesa Directiva, Hortencia Figueroa Peralta, Francisco Moreno Merino y Beatriz Vícera Alatriste, así como de la Junta Política y de Gobierno, Julio Espín Navarrete y de la Comisión de Vigilancia, Silvia Irra Marín.

Por lo tanto, para los especialistas en el tema, todo lo realizado por estos supuestos representantes populares de diversos partidos políticos, solo se están montando en un show que no tiene sentido, y que tal parece, le están haciendo el caldo gordo a sus sucesores porque son tan endebles las denuncias que cualquier defensa por inexperta que lleve el caso se las echará abajo. Es tal el cinismo que incluso, la propia perredista Hortencia Figueroa anunció que ella no será un “chivo expiatorio”.

El presidente de la Comisión de Gobernación y Gran Jurado, José Casas González, confirmó que estos delitos se registraron tras desviar más de 20 millones de pesos en las cuotas y descuentos a los trabajadores del Poder Legislativo que no llegaron al Instituto de Crédito.

Van a cumplir ya cuatro meses los integrantes de la LIV Legislatura y hasta el momento nada verdaderamente importante han logrado hacer. Los actos intimidatorios que han intentado hacer contra las “jubilaciones doradas” las están enfrentando los afectados por la vía jurídica con bastante probabilidad de ganarles a los diputados y obligar que les paguen. Ha sido un show legislativo en donde las traiciones, la división, la confrontación y la diatriba ha sido la constante en estos casi 120 días.

VAN POR OTRO RECORTE DE PERSONAL.- Las mismas violaciones en las que incurrieron los diputados de la LIII Legislatura son en las que están cayendo los actuales de la LIV, toda vez que no tienen los tamaños para despedirlos porque se llegó el tiempo para ello y no ser gente de sus confianzas pero sin agraviarlos aún más, con amenazas, la no entrega de su finiquito ni lo que por Ley les corresponden. Los diputados actuales con tal de meter a su gente y colocarlos en posiciones en donde ganen salarios de la clase dorada han argumentado como lo dijo Tania Valentina Rodríguez Ruiz, que a quienes despidieron fue porque les pasaban y filtraban información a los integrantes de la pasada legislatura.

Una acusación burda y poco seria que evidencia lo que ha sido la actual legislatura en Morelos en los últimos casi cuatro meses, porque no aterrizan y están más preocupados de obtener el poder por el poder que atender y resolver las graves problemáticas que les heredaron sus sucesores. Para los actuales diputados poco les importa que se hayan entregado cheques a diestra y siniestra a finales de la pasada legislatura 15 de los 30 diputados estatales se hayan otorgado 46 cheques por un total de 9 millones 856 mil 787 pesos. Y con bombo y platillo, anunciaron que la actual legislatura solo encontró 2 mil pesos en las arcas pero jamás informaron que fue solo en una cuenta porque en otras tenían cantidades fuertes que no las reportaron. Esperemos ver para conocer si los seis cheques que recibió Figueroa Peralta se auto pagó por la nada despreciable cantidad de 2 millones 70 mil pesos en realidad tiene repercusión no solo de castigo penal sino de que regrese el dinero. La misma historia tendría que aplicársele al perredista Eder Eduardo Rodríguez Casillas, quien cobró seis cheques por un total de un millón 270 mil pesos. Y hasta la fecha no ha pasado ni pasará nada. Otros de los más beneficiados fue Julito Espín y Francisco Navarrete aspiraban a sendas diputaciones federales, y pese a que el primero quiso ampararse luego de que le fue negado, el tiempo sigue su curso y éstos sujetos andan tan campantes y con la “frente en alto” por lo realizado en los últimos tres años como diputados.

EL SAQUEO A MÁS NO PODER EN EL CONGRESO.- El flamante delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Quintana Roo, Francisco Moreno Merino, no se deja ver públicamente en el tricolor y por tanto, su estancia en el mar caribe solo fue una beca de la “mafia del poder” que lo sigue protegiendo pese a que fue señalado por haberse robado al menos 150 millones de pesos del Congreso del Estado y que por esa razón, al saquear las finanzas del Legislativo se haya tenido que despedir a 500 empleados en diciembre del 2016 y otras 500 en 2017.
Más aún, cuando la acusación por corrupción y saqueo de las arcas del Congreso la hizo otro diputado en el caso de Javier Estrada González, del Verde Ecologista, quien acusó pública y directamente a Paco Moreno, y a quien responsabilizó del desastre económico que se generó en el Legislativo. Desde el Congreso, los delincuentes de cuello blanco diseñaron toda una estrategia para robar al erario con la complacencia y complicidad de quien en ese entonces era gobernador, Graco Ramírez.

Hoy la gente pide no venganza pero si justicia para quienes le hicieron tanto daño al pueblo de Morelos y para poner un escarmiento para los actuales legisladores que están haciendo todo lo posible por hacer más cosas negativas que sus antecesores.

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