Es un vulgar disfrazado de vulgar.
Florestán

 

A nadie que lo haya escuchado puede sorprender el modo de hablar de este Paco Ignacio Taibo. Él así es.

Por eso no me asombra que en la presentación en la FIL de Guadalajara de su novela El olor de las magnolias, se haya expresado de cómo la mayoría parlamentaria de Morena está doblando la ley para eliminar el impedimento jurídico del mexicano por nacimiento, y pueda asumir la dirección general del Fondo de Cultura Económica (FCE) de la 4T.

–Sea como sea ¡se las metimos doblada, camaradas! –y los camaradas se lo celebraron con un jubiloso aplauso– Perdón, no lo puedo evitar… además, yo sé que me paso de lépero, pero si algo conquistamos este último (sic) de julio es el derecho a llamar a las cosas por su nombre. Los ladrones, ladrones; los traidores, traidores; los enmascarados, enmascarados; los culeros, culeros.

Aquí el punto para mí no es la expresión ordinaria, cada quien habla como es, sino el fondo: aseguró que si para el lunes no ha sido aprobada por el pleno (sic) la reforma a la ley, va a haber un edicto del presidente (López Obrador) nombrándome encargado del despacho mientras sale la ley. O sea, sea como sea ¡se las metimos doblada, camaradas!, resumió.

El lenguaje, aceptó que pasado de lépero, no es lo grave, la soberbia, sí y la ignorancia, también: si no es por la ley será por edicto presidencial, afirmó.

Insisto, lo peor no es lo soez, es la falta de respeto a la ley y la imposición ya acordada con el Presidente electo al que nunca le he escuchado en privado y mucho menos en público, expresarse, ni de lejos, como lo hace su designado director del FCE.

Pobre Constitución Moral con estas introducciones dobles.

Y ya solo una duda: ¿A quién o a quiénes se las metieron doblada, camaradas?

No vaya a resultar un autoasalto.

RETALES

1. PALO. Lo importante de la sesión del martes en la Cámara al discutir la eliminación del fuero, es que la oposición formó un frente común e impidió a Morena la mayoría calificada, ese día de 302 votos, pues había 454 diputados presentes. Le faltaron 22, tuvo 280 y la oposición sumó 171. Es decir, sí puede haber contrapeso en el Congreso;

2. JEFES. A los superdelegados habría que imponerles un candado por el cual no pudieran acceder a un cargo de elección popular en los tres años siguientes de su separación del cargo. Así quedaría claro que no serán los candidatos de Morena en los estados donde serán los jefes políticos; y

3. FORMA. Insisto en que fue un error el de Carlos Urzúa anunciar que Gerardo Esquivel, designado subsecretario de Hacienda, vaya a ser vicegobernador del Banco de México. Y lo es porque esa es una decisión de Estado, no de gobierno. Y podrían haber esperado al sábado para que López Obrador, haciendo uso de sus facultades como presidente de la República, lo diera a conocer. ¿Cuál era la prisa? No sé.

Nos vemos mañana, pero en privado

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