I. Los perdedores. El bloque opositor se reconformó y ahora al PAN, al PRI, a MC y al PRD les toca estar en la banca. Lástima, perdieron su oportunidad y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) les arrebató, a la buena, la mayoría de los cargos. Les toca, como lo advirtieron, trabajar de la mano con el nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, pero René Juárez Cisneros, coordinador de los diputados del Revolucionario Institucional, agregó que no permitirá que México se convierta en un país de caudillos. El miedo les corroe. El fantasma del autoritarismo, de las dictaduras y de todos los mitos alrededor de la izquierda los tiene sin dormir. Exigen resultados tan buenos como los que ellos tuvieron. Calidad moral cero.
II. Cercanía. Mucho de teatral tiene la nueva etapa que vive México. Se cumplen cada día una o más promesas de campaña. El avión presidencial se va hoy a California, para iniciar el proceso de venta; Los Pinos es ya un museo del que la gente, el primer día, pisoteó y se robó las macetas de nochebuenas; se disolvió el Estado Mayor y se reestructurarán las Fuerzas Armadas, con los nuevos mandos, el general de División, Luis Cresencio Sandoval González, en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el almirante José Rafael Ojeda Durán en la Secretaría de Marina, y López Obrador vuela en líneas comerciales al lado de la gente. Inédito ambiente se percibe. Este cambio sí se nota.
III. Terminología. En Quintana Roo, autoridades de los tres niveles de gobierno sostuvieron una primera reunión para elaborar el Plan Nacional de Seguridad, cuyo coordinador regional en Solidaridad es Henry Martínez Aguilar. Al respecto, la presidenta municipal, Laura Beristain Navarrete, aseguró que la Cuarta Transformación requiere de la participación de todos los sectores de la sociedad para resolver los problemas de México, lo cual será una realidad. Señaló que, en el caso de la región, para recuperar la paz social se pondrán en marcha acciones con una visión global e integral. Escucharemos términos nuevos; lo importante es que funcionen.
IV. Ánimo contagioso. Es cierto que las muestras de cariño hacia el nuevo Presidente de la República parecieren exageradas, pero son parte de la catarsis que vivió el país en las elecciones. La gente se le acerca como a ningún otro mandatario mexicano. Y, así, a la efervescencia se une también la Iglesia católica mexicana, que aseguró tener clara la postura ante los nuevos tiempos, la cual será de colaboración, pero sin complicidad, como lo señaló la Arquidiócesis de México, que señaló que “México necesita mucho más que políticos. Requiere que cada mexicano se afiance en sus convicciones honestas y respetuosas”. Es verdad, pero por algo se empieza.
V. Salvavidas. Lo mejor que le pudo pasar a Nuevo León es que llegara el primero de diciembre. El nuevo gobierno federal hizo sentir de inmediato su presencia en el estado, pues ayer iniciaron las reuniones de seguridad entre el gobierno estatal y el federal para reducir los índices delictivos. Fue a puerta cerrada en Palacio de Gobierno y estuvieron presentes, entre otros, el gobernador del estado, Jaime Rodríguez Calderón, y la coordinadora federal en la entidad, Judith Díaz, así como el secretario de Seguridad Pública estatal, Aldo Fasci Zuazua. Ahora sí vendrán los cambios, porque El Bronco, su mandatario, se la ha pasado en todo menos gobernando.