Mientras que a nivel nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inició con diversas acciones que van encaminadas a reducir costos económicos en todas las áreas, empezando con su salario, el del Congreso de la Unión, partidos políticos, medios de comunicación y demás, en Morelos, las cosas pintan diferentes en razón de que los legisladores, se aferran a seguir gastando a manos llenas y rechazan hacer un esfuerzo por dejar de percibir sus onerosos salarios que rayan en lo absurdo.
LA 54 COPIA FIEL DE LA LEGISLATURA 53.- Pasadas las elecciones del primero de julio y con los resultados favorables para la coalición “Juntos Haremos Historia”, la sociedad creyó que los actos deshonestos, el tráfico de influencias, nepotismo, así como por los diversos delitos que cometieron los integrantes de la pasada legislatura que estuvo presidida por los diputados del Partido de la Revolución Democrática y sus cómplices –PRI, PVEM, MC, PANAL, PAN, entre otros- quienes gracias a sus acciones lograron salir millonarios del cargo de legisladores quedaría en el pasado. Bien, las cosas se repiten y hoy en día, los dizque representantes del pueblo tal parece escupen al cielo y poco les importa lo que está haciendo AMLO para fortalecer y blindar al pueblo puesto que tal parece, sus intereses son otros y están enfocados a beneficiarse personal y familiarmente.
Es decir, de todo lo que acusaron y que no fue cosa menor, los actuales diputados a sus antecesores entre ellos Hortencia Figueroa Peralta, Julio Espín Navarrete, Francisco Moreno Merino, Javier Estrada González, entre otros, hoy están incurriendo en los mismos errores y todo lo dicho tal parece se lo está llevando el aíre.
Un ejemplo de ello, es que han decidido no implementar una política de austeridad y por tanto, pretenden un presupuesto similar al que tuvo la pasada legislatura que fue de aproximadamente 400 millones de pesos, sin embargo, sus antecesores eran 30 y estos hoy en día solamente son 20.
Aunado a ello, la repartición del botín que para ellos esto representó la distribución de los espacios dentro del Congreso Local, en la que lograron colocar a sus amigos y familiares, despidiendo al personal que ahí laboraba bajo argumentos estúpidos y sin ningún elemento jurídico ya que se basaron en calificar a todos de “espías” y de “filtrarles información” a los ex diputados. Anunciaron que los liquidarían conforme a derecho sin haberlo hecho hasta el momento.
Los diputados y diputadas locales de Morelos hoy escupen al cielo y todo lo que señalaron y acusaron, es exactamente lo que hoy están haciendo, en detrimento de los intereses del pueblo. Hasta el momento, lo único que han evidenciado es que los mueve y les interesa el dinero y la ambición del poder por el poder. Habiendo tanta gente preparada, con maestrías, doctorados y especiales con reconocimiento nacional e internacional y colocan en posiciones importantes dentro del Congreso, a sus amigos y familiares sin importarles el origen y motivo por el cual la gente les dio su confianza en la pasada legislatura local.
EL STUNAM, ES LA VOZ DE LAS UNIVERSIDADES EN CRISIS.- Los compromisos que está haciendo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, han sido festejados por la mayoría de los mexicanos sobre todo, la eliminación de las pensiones para los ex presidentes que generan alrededor de 40 millones de pesos al año para cada ex mandatario, así como la venta del avión presidencial, el no habitar en Los Pinos y dejar esas bellísimas instalaciones para la cultura y la recreación artística, sin embargo, algo en donde no tiene bien definido su proyecto es en torno a la educación superior, en razón de que ofreció antes, durante y después de su toma de protesta crear 100 universidades en el país y darles cobijo a todos los aspirantes a ingresar al nivel superior.
La idea es buena, sin embargo, la pregunta es obligada: ¿Por qué no resuelve la crisis de las universidades en crisis y luego decide construir otras más? Más aún, cuando se sabe que los conflictos financieros de las instituciones de nivel superior se generaron a raíz del incremento en la matrícula y la UAEM es un ejemplo de ello, en razón de que de 20 mil alumnos hace seis años aumentó a 43 mil sin que el presupuesto se haya elevado como tuvo que haber sucedido. Crear más universidades será positivo pero solo hasta en tanto se resuelvan los conflictos de aquellas que tienen reconocimiento oficial de ser de las mejores por sus estándares de calidad y proyectos de investigación que las ubican en los primeros lugares por su actividad académica desempeñada.
Quizá por eso, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) se pronunció en contra de la discriminación financiera por parte de los anteriores gobiernos federal y estatal ya que incluso, puso en riesgo la operatividad de diez universidades públicas del país, entre ellas la de Morelos.
Fue el STUNAM quien hizo un llamado al presidente de la República y a los diputados federales a quienes pidió analizar la situación, a fin de que inicie a la brevedad el rescate financiero de las universidades públicas de Oaxaca, Guerrero, Morelos, Tabasco y Michoacán, las que por esta discriminación financiera han entrado en la etapa del carecimiento de recursos financieros suficientes para cumplir con compromisos como el pago de salarios al menos los dos últimos meses, así como para cumplir con prestaciones como aguinaldos.
A través de un comunicado que lanzó en medios nacionales, el STUNAM reafirma: “Resulta esto una situación indignante el haber impuesto estas medidas discriminatorias que atentan contra uno de los patrimonios más importantes, prestigiosos y destacados que con el paso del tiempo ha sido el menos respaldado por los gobiernos federal y estatal”.
Y ante el panorama actual con los poderes Ejecutivo y Legislativo renovados y en el caso de algunos estados como el de Morelos, el Congreso de la Unión debe dejar atrás esa situación y destinar recursos económicos suficientes a las universidades públicas, los que entre otras cosas, se aplican para el impulso de proyectos de investigación científica y tecnológica, por lo que consideró el sindicato que es el momento idóneo para que el quehacer legislativo se reivindique con la sociedad y gestione los recursos para el rescate financiero de las universidades públicas. Por ello, demanda una urgente rescate financiero de las diez universidades que de no ser atendidas a la brevedad, amenazan seriamente con colapsase y estaría en riesgo la educación de poco más de medio millón de estudiantes del nivel preparatoria, universidad y posgrado.
De este tamaño es el riesgo de la educación superior por la falta de recursos económicos.
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