I. Esto es en serio. Germán Martínez Cázares es un hombre con suerte, dio el salto en el momento adecuado. Ayer, en sesión del Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social, tomó la protesta de ley como director general del IMSS, luego del nombramiento hecho por el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Es licenciado en derecho por la Universidad La Salle, fue secretario de la Función Pública, ha sido diputado federal en dos ocasiones y antes de asumir el cargo como titular del Seguro Social, se desempeñó como senador de Morena. Promete buenos resultados en seis meses. Ojalá, pues el sector salud no puede ni debe sufrir tropiezo alguno. En este sector sólo triunfadores.
II. Necedad. A pesar de que Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, ha asegurado que ningún funcionario podrá percibir un salario mayor al suyo, que será de 80 mil pesos, ayer el magistrado presidente del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, Gustavo Anzaldo Hernández, presentó el proyecto de presupuesto que solicita al Congreso local para 2019 y que establece un salario de 150 mil pesos para los magistrados. Se aprovecha de que “ahorita no existe una normativa que nos pueda dar un elemento cierto”, como dijo, y por eso prefieren madrugar. El hombre dijo que igual y para 2020 escuchan la recomendación. Cinismo cien por ciento puro.
III. El contreras. El senador panista Gustavo Madero sacó una pancarta en el Congreso en la que enarbolaba sus ahora nuevos principios: ni perdón ni olvido. No al “pacto de impunidad” de López Obrador, exigió. No se lo perdonaron. Rápidamente se recordó que él fue uno de quienes avaló el Pacto por México, responsable de los gasolinazos, y que los panistas ya tuvieron la oportunidad de hacer un México mejor, cosa que no lograron en 12 años, bajo la batuta de Vicente Fox y Felipe Calderón. De haber expresado esta frase, años antes, hubiese sido más afortunada. Así las cosas: el PAN pidiendo justicia con una pancarta. Madero y los panistas son verdaderamente desmemoriados.
IV. Marcaje personal. Lo que de ahora en adelante decida Luisa María Alcalde Luján, secretaria del Trabajo y Previsión Social, interesará a la mayoría de los mexicanos. “La Cuarta Transformación significa acabar de raíz con la corrupción y todos los días será una lucha”, indicó. En su primer día de actividades, destacó que trabajará para garantizar salarios dignos, la seguridad social y el reconocimiento de los derechos de los trabajadores. La responsable de la política laboral en el país tomó protesta a los subsecretarios del Empleo y del Trabajo, Horacio Duarte y Alfredo Domínguez, respectivamente, además, Marco Antonio Hernández será titular de la Unidad Administrativa y Finanzas. En ellos recaerá la defensa de los bolsillos de millones de mexicanos. A trabajar.
V. Creatividad. Todos se quieren sumar al cambio. Janine Otálora, magistrada presidenta del TEPJF, propuso que exista la figura del “mediador electoral” para los conflictos intrapartidistas y con esto, lograr una procuración de justicia más ágil y rápida. Lo planteó durante la plenaria sobre conflictos electorales y medios alternativos de solución dentro de la Segunda Asamblea de la Red Mundial de Justicia Electoral, que organizó el TEPJF en Cancún, Quintana Roo. Explicó a sus homólogos de 43 países que el tribunal resuelve los conflictos internos de los partidos, desde sanciones a militantes, negativas de candidaturas, expulsiones, afiliaciones indebidas y es ahí donde debe pensarse en crear la figura del mediador electoral. Todo suma. El objetivo es mejorar.