Ataques impunes
Los activistas del magisterio disidente volvieron a hacer de las suyas: a la vista de todos le prendieron fuego a un edificio público en Chilpancingo.
¿Su acto de vandalismo volverá a quedar impune?
Si no asumen las consecuencias legales de sus actos los repetirán no sólo en Guerrero sino en otras plazas, como en Chiapas. La impunidad es adictiva.
Sobre ese estado, se hizo un llamado desde el Senado de la República para que las fuerzas políticas del país se sienten a responder la pregunta: ¿Qué está pasando en Chiapas?
La respuesta es importante para evitar que prenda la escalada de desestabilización que está en marcha.
El dedo en el renglón
Agustín Basave no quita el dedo del renglón: anhela adelantar su salida de la dirigencia nacional del PRD, partido al que considera, en una palabra, ingobernable.
El académico se reunió ayer con líderes de las tribus del sol azteca para una evaluación de los resultados de la jornada electoral.
Los triunfos de varios candidatos a los que el PRD apoyó en alianza con el PAN no ocultan la crisis del partido y su vulnerabilidad ante su rival fratricida, Morena.
De manera que comenzó a delinearse de manera formal la ruta para el cambio de dirigente que evite detonar otra crisis institucional.
Combinación ganadora
En Puebla se confirmó una fórmula ganadora: un gobernador en funciones bien evaluado y un candidato popular.
El PAN lo consiguió con Rafael Moreno y Tony Gali y mantuvo la gubernatura del estado.
El candidato ganador tendrá menos de dos años para cumplir sus compromisos de campaña. Poco más que un pestañeo.
“Cumpliré los 22 compromisos que hice”, dijo Gali a Crónica, mientras hojeaba un ejemplar del diario.
No ocultó sus filias, y dijo sin ambages: espero que el próximo candidato presidencial del PAN sea poblano. No necesitó decir nombres.
Tlaquepaque
México cambia. La sociedad es cada vez más exigente, cierra espacios de impunidad, como en el caso de los sacerdotes pederastas.
Los errores cometidos en el pasado están ahí, avergonzándonos, para no repetirlos.
Las declaraciones del cardenal emérito Sandoval Íñiguez sobre la casa para rehabilitar sacerdotes pederastas, confirman que incluso la jerarquía católica no reacciona de manera similar a lo que hacía hace apenas una década.
En este doloroso tema cabe el modelo de la cero tolerancia. Un abuso incalificable que debe ser erradicado sin miramientos.