Para el diputado local de Movimiento Ciudadano, Jaime Álvarez, la nueva Norma Emergente de Verificación Vehicular que entrará en vigor el próximo 1 de julio en Morelos, Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala e Hidalgo, ayudará a eliminar las malas prácticas que hay en muchos verificentros del estado. "Aunque esta medida sólo dudará medio año, queda sentado un precedente en materia de control y verificación vehicular, que nos permitirá a los gobiernos estatales avanzar en la creación de una legislación estricta y eficiente que vigile permanentemente las emisiones de gases contaminantes", dijo.
La Norma Emergente de Verificación Vehicular que entrará en vigor a partir del 1 de julio en Morelos, Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala e Hidalgo, ayudará a eliminar las malas prácticas que hay en muchos verificentros de la entidad, opinó el diputado local Jaime Álvarez Cisneros de Movimiento Ciudadano.
"Sin duda, el que esta NOM obligue a que la verificación sea sistematizada y controlada por un externo, nos ayudará a eliminar las malas prácticas que hay en muchos verificentros de nuestro estado", expresó.
Agregó que con esta nueva medida, queda sentado un precedente en materia de control y verificación vehicular, que permitirá a los gobiernos estatales, avanzar en la creación de una legislación estricta y eficiente que vigile permanentemente las emisiones de gases contaminantes.
Recordó que en abril pasado, él convocó a las autoridades a "tomar en serio" el asunto de las contingencias ambientales que se han registrado, al tratarse de un tema de salud.
La Norma Emergente de Verificación Vehicular (NOM-M-167 SEMARNAT-2016), tendrá una duración de seis meses a partir del próximo 1 de julio y tiene dos objetivos: primero, establecer los métodos de prueba para la certificación de las emisiones provenientes de los vehículos automotores y el segundo, establece las especificaciones de los equipos de medición que se utilicen para la verificación vehicular.
Esta verificación se realizará mediante el sistema de Diagnóstico a Bordo (OBD 2, por sus siglas en inglés), que estará conectado a una central desde la cual no podrán hacerse modificaciones y será más estricta en cuanto a los límites permitidos y también aplicará para el transporte público.
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