El objetivo es revisar la política energética y evaluar los resultados y avances de los contratos de exploración y extracción de hidrocarburos vigentes, señala la Comisión Nacional de Hidrocarburos
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) comunicó este martes la cancelación de dos licitaciones de contratos para la exploración y explotación de hidrocarburos programadas para febrero y la postergación a octubre de las programadas para buscar socios para Pemex en áreas en tierra, especialmente en la Cuenca de Burgos. Esto es una acción concreta, comandada por la secretaria de Energía Rocío Nahle, alineada a lo expuesto por el Presidente en los primeros esbozos de su estrategia energética. La prioridad no es la petroquímica ni los yacimientos de explotación no convencional (en los que se incluye la cuestionada fractura horizontal de roca o fracking); todo apunta a apostar por campos con petróleo ligero que faciliten una explotación y procesamiento rápido de los hidrocarburos.
La cancelación se da “con objeto de revisar la política energética y evaluar los resultados y avances de los contratos de exploración y extracción de hidrocarburos vigentes”, de acuerdo al comunicado de la CNH.
La fase de licitaciones incluía 37 contratos de licencia en campos convencionales y nueve contratos para campos no convencionales, los cuales requieren el uso de tecnología de fractura horizontal, mejor conocida como fracking.
“Son las de la parte norte, la gasífera. Lo que tenemos que visualizar es si vamos a seguir explotando el gas, sí o no; si la cuenca de Burgos la vamos a explotar, sí o no, o la vamos a dejar morir”, refiere el analista del sector energético Ramses Pech.
“La otra duda es la cuenca Tampico-Misantla, porque tienen crudo, pero son crudos pesados con alta dificultad para la extracción. Lo que se quiere ahorita es lo más rápido posible, crudo ligero, que no nos cueste trabajo extraerlo”.
Pech indica que los campos petroleros mexicanos ya no brindan ese tipo de facilidades, por lo que otros factores empiezan a ser especialmente relevantes.
UN SÁBADO CLAVE EN LA HISTORIA
PETROLERA.
“Aún no hay claridad”, dice Pech a Crónica sobre lo que puede venir. El escueto comunicado de la CNH es claro en cuanto a que se trata de medidas para evaluar lo logrado con los contratos que emanaron de la reforma energética, pero no es claro que estas cancelaciones se vayan a multiplicar en el futuro.
Como en muchos otros sectores, la presentación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, el próximo sábado 15, será clave. Cuatro días después, se tendrán detalles sobre los dineros que estarán disponibles para Pemex a lo largo de 2019. En particular, si el anunciado reforzamiento de inversión pública se da, aún queda la duda de las áreas específicas de la empresa productiva del Estado que se vería más beneficiada.
“Si aumentan a Pemex a los 75 mil millones de pesos que anunciaron, sí se van a aguas someras, a pozos terrestres. El sábado y el domingo se esperan los planes de exploración”, señala Pech en torno a este tema; “es complicado, se van 25 mil millones de dólares a exploración y producción, y del 2010 al 2015 mantuvimos niveles de producción de 2.5 millones de barriles diarios y la producción de gas en la cuenca de burgos declinó mucho porque se dejó de invertir”.
El incremento de producción, directamente a cargo de Pemex, reduciendo la participación de empresarios asociados vía las licitaciones, parece ser un lineamiento que ya se está consolidando para el sexenio, pero “inrementar producción significa mandar más crudo a refinerías”, señala Pech.
Los riesgos, señala Pech a petición de Crónica, es que los planes no se cumplan a tiempo, en un contexto en el que sabemos cuánto queremos producir y aún está en duda cuánto pueden producir los pozos que se está planteando abrir.
Las ventanas de oportunidad son, en tanto que los 117 contratos ya asignados se verán beneficiados por la aceleración de la aprobación de pozos. Los planes de explotación se verán acelerados.
Pero todo depende de que la inversión en Pemex sea suficiente.