Tatiana y Olga dicen “no”
Dos de las mujeres más relevantes del equipo del presidente López Obrador han alzado la voz para disentir.
Tienen, sobre aspectos relevantes de la agenda nacional, una mirada diferente a la de AMLO y, lo que es más destacado, no les tiembla la voz para decirlo.
Tal vez otros de sus compañeros de partido tengan también puntos de vista diferentes, pero se cuidan muy bien de externarlos en público.
Tatiana Clouthier, por ejemplo, no está de acuerdo con el esquema de militarización permanente de la Guardia Nacional. Demanda mandos civiles y plazos concretos.
Olga Sánchez está a favor de la austeridad del Poder Judicial pero está al tanto de la dificultad de bajar salarios.
Que tengan razón o no es otro tema, lo importante es que disentir enriquece el debate.
Ave de paso
La reforma educativa tuvo una vida fugaz
Duró, parafraseando al clásico, lo que duran dos cubos de hielo en un Whisky on the rocks.
López Obrador traía a la reforma entre ceja y ceja desde la campaña presidencial y ayer apretó el gatillo.
Como era de esperar el SNTE se pronunció a favor, como también apoyó en su momento a la reforma; así son, mientras que la CNTE venderá caro su apoyo.
El siguiente capítulo de la historia se escribirá en el Congreso, donde Morena tiene que hacer gala de disciplina y negociar para sumar los votos del Partido Verde, pues un cambio de este calibre, constitucional, requiere las dos terceras partes de los votos.
El primer paso
¿En este sexenio quedará descontinuado el concepto de rechazados?
Es un anhelo compartido, cuya realización está lejana.
Que los jóvenes que así lo deseen accedan a un plantel de educación superior no se conseguirá ni con las cien mini universidades que propone construir el nuevo gobierno y, ni siquiera, si las universidades públicas aumentan su matrícula.
Hay muchas universidades públicas que están al borde de la bancarrota. Tienen planes para sobrevivir, no para expandirse.
La UNAM y el IPN rechazan a 9 de cada 10 aspirantes. Revertir esta realidad tomará tiempo y requerirá fuertes inversiones.
Pero incluso el camino más largo y sinuoso empieza con el primer paso, que es justo el que acaba de darse.
Cero en conducta
El secretario de Educación Pública presentó con bombos y platillos el portal “Cero en Conducta”, que pretende acabar con las anomalías del sistema educativo nacional.
Todavía no se sabe si la página terminará siendo un surtidor digital de chismes o de delaciones entre las diferentes corrientes magisteriales, o si en verdad servirá para detener anomalías en el sistema educativo.
¿Las denuncias digitales son la única forma de detectar venta de plazas?
Si el proceso de incorporación al sistema educativo es una coladera, como parece ser, lo primero es revisarlo y corregir sus deficiencias.