Fuentes del Partido indicaron que los principales liderazgos de las corrientes internas se dieron una semana para tratar de convencer a Basave de que reconsidere su decisión de renunciar a la presidencia del sol azteca.
De no lograrlo, empezarán los diálogos entre corrientes para tener candidato de consenso en la sesión del Consejo Nacional, que se está considerando para el primer fin de semana de julio.
Ya se menciona desde ahora a la secretaria general, Beatriz Mojica, para que asuma el cargo, o el presidente del Consejo Nacional, Ángel Ávila, ambos de la corriente Nueva Izquierda (NI). También se contempla a Camerino Eleazar Márquez, de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN).
Ambas expresiones tienen la mayoría en el Consejo Nacional, pero se necesitan las dos terceras partes para elegir al Presidente del partido.
De acuerdo con primeros intercambios entre las tribus perredistas, quien sea el suplente de Basave no concluiría el periodo hasta octubre del 2017.
Se buscaría convocar a una nueva elección de Consejo Nacional a principios de ese año para empezar una nueva dirigencia de tres años.El 7 de noviembre de 2015, Agustín Basave fue electo para suplir a Carlos Navarrete, que dejó el cargo tras los resultados electorales de hace un año en los que se logró una votación de apenas el 11 por ciento, debido principalmente al costo político de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero.
Las corrientes pactaron la llegada de Basave. Impulsado sobre todo por ADN; Basave se afilió al partido e incluso se modificaron estatutos en un Congreso Nacional para facilitar su arribo.
En los siete meses de gestión de Basave, éste tuvo fuertes confrontaciones con los mismos dirigentes que lo apoyaron cuando inició la etapa de definición de candidaturas.
El principal encontronazo fue con Héctor Bautista, líder de la corriente ADN, que desde el Comité Ejecutivo Nacional se opuso al plan de alianzas de Basave con el PAN, inicialmente en Puebla y Tlaxcala, y luego en Veracruz y Oaxaca.
Desde tales diferendos Basave amagó con renunciar, pues alegó que fue desacreditado por los dirigentes de las corrientes y reconoció que había "heridas".
Sólo después de que se aprobó la alianza en Veracruz, Basave desistió de su intención de renuncia.
En la definición de la alianza en Puebla, Basave se opuso a ella, la cual era promovida por NI, lo que generó fricciones también con esta corriente.
La elección del candidato para Zacatecas siguió con la espiral de desencuentros con NI y ADN.
Pese a los resultados positivos por la elección del domingo en Veracruz, Durango y Quintana Roo, Basave anunció su renuncia a los dirigentes de las corrientes el jueves, para hacerla efectiva a fines de mes.
Mary Telma Guajardo, secretaria de Política de Alianzas, señaló que no le queda al partido más remedio que buscar un nombre de consenso para que el PRD no pierda de vista el significado de los triunfos obtenidos el 5 de junio.
"No creo que estemos en un ánimo de confrontación, tenemos resultados favorables y la renuncia del presidente debe generar otra dinámica, porque debemos estar para festejar", señaló.
Ángel Ávila, presidente del Consejo Nacional, consideró que no era el tiempo político para que el PRD entrara en la discusión de la renuncia de Basave y quién será su sustituto.
"El foco de la noticia debiera ser la derrota del PRI, el que se tendría que ir es Manlio Fabio Beltrones, no Basave, quien tiene una presidencia exitosa, por haber logrado alianzas que sacan al PRI de estados donde hay gobernadores sátrapas", comentó.
"Nuestra preocupación debe ser la elección del Estado de México en el 2017, porque será otra gran batalla, más grande que la de Veracruz".