Serán cuatro años
Señales emanadas del Tribunal Electoral apuntan a que la magistrada presidenta Janine Otálora ha logrado sortear el motín que, dicen, le montó el magistrado José Luis Vargas.
La declaratoria de validez de la elección de Puebla fue el detonante. El magistrado Vargas elaboró un proyecto de dictamen en el que sugería anular la elección.
El problema real es que Vargas, temperamental, intentó un madruguete y publicó el dictamen en sus redes sociales.
Días más tarde la primera sala le corrigió la plana y resolvió ratificar el triunfo de Martha Érika Alonso.
Comenzaron entonces a circular versiones de que Otálora sería removida del cargo para poner en su lugar a un magistrado afín al nuevo gobierno.
La magistrada tuvo que salir para asegurar que ella fue elegida para un periodo de cuatro años y que pensaba cumplirlos completos.
Al parecer amarró el respaldo de la mayoría de sus compañeros, aunque no de Vargas.
Vueltas que da la vida
Los que hace poco estaban arriba, presidiendo las sesiones en San Lázaro, hoy están abajo entre la chiquillada.
Algunos de los que estaban abajo hoy están arriba partiendo el queso, o más bien, repartiendo el pastel del Presupuesto.
La elección de julio pasado provocó un vuelco monumental. Sin embargo, muchos de los temas siguen siendo los mismos, aunque defendidos por otros protagonistas.
Ahora son los diputados de PRI y PAN quienes, desde la oposición, portan carteles demandando que “baje la gasolina” y “cárcel a los corruptos”.
Los de Morena, en cambio, ahora sostienen que se trata de un presupuesto cauteloso, equilibrado, que busca dar confianza a los inversionistas.
Los duelistas
El empresario sinaloense Juan Pablo Castañón y el político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador han tenido una relación tensa, muchas veces al borde del rompimiento.
Castañón está por terminar su tercer periodo al frente del Consejo Coordinador Empresarial, ya prepara las maletas, y AMLO arranca su sexenio como Presidente de la República.
Algunas voces señalaron que después de la zarandeada del aeropuerto ya no se volverían a ver, pero ayer se encontraron.
El anuncio del incremento al salario mínimo fue el motivo. Como se sabe, el salario quedó en 102 pesos la jornada. Representantes de los factores de producción se reunieron en Palacio Nacional.
Esta vez, lo que casi nunca ocurre, ambos personajes sí estuvieron de acuerdo en la necesidad y el monto del incremento. Incluso, por no dejar, hasta un breve abrazo se dieron. Lo cortés no quita lo valiente.
¿Paso fugaz?
Se comenta en la Cámara alta que la senadora zacatecana Soledad Luévano ha dejado mucho qué desear al frente de la Comisión de Administración, que es un puesto clave para el buen funcionamiento del cuerpo legislativo.
No ha sabido, o no ha querido, comunicarse con las otras fuerzas políticas del Senado, ni siquiera al interior de la Comisión, y los asuntos se acumulan en su escritorio.
No puede perder más tiempo para ponerse las pilas.
Esto ha motivado versiones de que pronto dejará de presidir esta importante comisión.