PASADO MAÑANA arranca el periodo extraordinario de sesiones, y todo indica que será como esas bodas de las que nadie sale contento. ¡Ni los novios!
NO ESTARÁ contento Enrique Peña Nieto, quien empeñó su palabra en que se aprobaría el Sistema Nacional Anticorrupción, y está por verse qué saldrá del horno de microondas... perdón, del H. Senado de la República.
TAMPOCO estarán contentos los organismos de la sociedad civil que creyeron en los senadores del PRI y el Verde, pues ya entendieron que éstos sólo querían ganar tiempo, no ganarse el respeto de la sociedad.
MENOS habrá festejo en las bancadas del PAN y del PRD, pues quedó en evidencia que sólo un puñado de sus integrantes realmente apoyaba la reforma. El resto se escondió tras su escaño.
Y, BUENO, los senadores que tal vez puedan celebrar serán quienes sientan orgullo por sacar un Sistema Nacional Anticorrupción descafeinado y light.
VAYA que quedaron extrañados los cinco ciudadanos que son invitados permanentes al Consejo Nacional de Seguridad Pública.
ESTA SEMANA se celebró el Octavo Foro Nacional de Seguridad y Justicia... y nadie requirió su presencia.
LA NO INVITACIÓN llama la atención porque los cinco consejeros ciudadanos han estado muy activos en el impulso al nuevo Sistema de Justicia Penal.
PERO seguro que fue sólo un olvido, porque ni modo que los organizadores los dejaran fuera a propósito... ¿o sí?
PASÓ la elección para la Asamblea Constituyente y, en teoría, todo está listo para que ese órgano compuesto por 100 miembros comience a trabajar el 15 de septiembre para tener lista la Carta Magna local antes del 31 de enero del 2017.
NOMÁS que hay un detallito... bueno, tres detallitos, porque en vez de 100 la lista es de sólo 97 asambleístas.
PRIMERO, porque Morena declinó que la Cámara de Diputados nombrara a uno de sus legisladores como parte de la representación de San Lázaro, argumentando que ellos sólo tendrían constituyentes elegidos por los ciudadanos.
DESPUÉS porque -¡oh sorpresa!- en el PRD no se pusieron de acuerdo sobre si uno de los espacios que les correspondía a sus senadores debía ser para Alejandro Encinas o para Armando Ríos Piter.
Y, FINALMENTE, porque el PT declinó oficialmente nombrar a uno de sus senadores, aunque ya se supo que no quisieron poner a Manuel Bartlett pues lo ven más morenista que petista.
EN RESUMEN, todavía no van ni en el artículo 1 de la Constitución de la CDMX ¡y ya empezaron las broncas!