Al cumplir su día 27 como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador presentó ayer en Palacio Nacional el Plan conjunto del Gobierno de la República para combatir el robo de hidrocarburos o huachicoleo en Pemex, por lo que advirtió que este delito, que ha causado severos daños al erario público por 60 mil millones de pesos se combatirá dentro y fuera de la paraestatal y en él participan 15 dependencias de la administración federal.
López Obrador fue certero al señalar que “se trata de un plan estratégico necesario, urgente, por lo que implica en cuanto a fuga de dinero público. Es un robo a bienes de la nación, a recursos públicos, al dinero de todos los mexicanos; es un robo que el año pasado significó una pérdida para Pemex del orden de 60 mil millones de pesos”, dijo en su conferencia matutina al subrayar que lo que se roba cada año en gasolinas equivale al presupuesto de la UNAM, el 60 por ciento de lo que se destinará a las pensiones de adultos mayores y 60 veces más lo que se invertirá en la creación de 100 universidades públicas.
El jefe de Estado destacó, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos, que en 2017 se robaron en promedio 600 pipas, de 15 mil litros de combustible cada una, lo que representa una pérdida de 200 millones de pesos diarios, lo que equivaldría a 40 por ciento del financiamiento total de una refinería nueva.
COMPLICIDAD. López Obrador destacó que en los últimos tres años se registró un aumento de las pérdidas económicas por el huachicoleo: en 2016, este delito representó pérdidas por 30 mil 800 millones de pesos; en 2017 fue de 50 mil 100 millones de pesos; y a menos de tres días para que culmine el 2018, las pérdidas son por 66 mil 300 millones de pesos.
Derivado de las cifras presentadas sobre el aumento de huachicoleo, el mandatario aseguró que “hay la hipótesis de que, de todo el robo (de hidrocarburos), el 20 por ciento es en la ordeña de ductos”, mientras que la mayor parte “tiene que ver con una operación con la complicidad de las autoridades” mediante una red de distribución. “Son huachicoleros de abajo y huachicoleros de arriba”, acusó.
Asimismo, dijo no tener datos para asegurar que directores de Pemex hayan participado en estos actos, sin embargo, refirió que sí tenían conocimiento del monto de lo robado y de dónde se encontraba el problema.
Por otra parte, reconoció que el sindicato petrolero tenía “algunas áreas” de Petróleos Mexicanos reservadas, las cuales conducía y administraba e impedía el acceso a las autoridades, pero eso ya se resolvió.
ACCIÓN CONJUNTA. El plan se puso en marcha el pasado 20 de diciembre y en el que participan 15 dependencias encabezadas por las secretarias de la Defensa Nacional y de Marina, con 4 mil elementos y tendrá como objetivo resguardar 58 instalaciones estratégicas de Pemex en todo el país.
Otras dependencias que actúan ya para combatir la ordeña de ductos son las secretarías de Gobernación, Seguridad y Protección Ciudadana, del Trabajo y Previsión Social, de Hacienda y Crédito Público, Energía, Función Pública, además de la PGR, el Centro Nacional de Inteligencia, la Profeco, el SAT, la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda y la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.
El Presidente pidió el apoyo de los trabajadores de Pemex para que se logre el propósito de erradicar este delito con cero corrupción dentro de la empresa, así como a la sociedad civil a no comprar gasolina robada y presentó un número (01 800 228 96 60) en el que se podrán hacer denuncias anónimas sobre el robo de combustible.
