Miguel Barbosa ha participado en una de las batallas electorales más polémicas y violentas de las que se recuerdan en Puebla. Ocurrió hace seis meses, cuando se enfrentó a Martha Érika Alonso, fallecida este lunes junto a su marido y ex gobernador del Estado, Rafael Moreno Valle, los dos pilotos y un asistente tras estrellarse el helicóptero en el que viajaban. Aquel farragoso proceso electoral, celebrado entre empujones y golpes, culminó con la toma de posesión de la antigua primera dama hace tan solo dos semanas —pese a que las elecciones se celebraron el 1 de julio—. El candidato de Morena consideró los comicios un “fraude electoral” y hasta López Obrador se posicionó en contra del resultado. Este jueves, en el que Barbosa atiende a EL PAÍS por teléfono, la polarización sigue marcando la vida política de este Estado del centro de México. Una tensión que repuntará la próxima semana, cuando el Congreso elija el gobernador interino, la persona que estará al frente del Gobierno cuando se celebren los comicios.
Pregunta. Fueron grandes rivales políticos, pero ¿podría destacar alguna virtud de Martha Érika Alonso?
Respuesta. No. No voy a hablar de las virtudes, ni de los defectos de una persona fallecida y menos de alguien con quien tuve una rivalidad pública tan fuerte.
P. Puebla está muy polarizado políticamente, ¿se considera responsable de haber contribuido a esa tensión?
R. No, yo no. Mi participación como candidato ha sido honesta, honrada y respetuosa con la ley. Utilicé los instrumentos que la legislación me permitió. Fui objeto de asedio político y acechamiento. El proceso electoral terminó con una sentencia sobre la que expresé mi disconformidad y que evidentemente no fue lo que debería ser. Pero este tampoco es el momento de empezar a calificar ese proceso del que se benefició la hoy fallecida.
P. En las elecciones hubo golpes, quema de urnas, linchamientos,... Fueron polémicas y violentas, ¿no pudo hacer nada para rebajar el tono?
R. No lo hicimos nosotros. Siempre fue el Gobierno o el poder público. Se trató de una campaña de estado, de una elección de estado, que se organizó para beneficiar al Partido Acción Nacional. Nosotros fuimos siempre los afectados.
P. ¿Por qué decidió no acudir al funeral de Estado?
R. Porque me ubico perfectamente. Soy un contrincante público de quienes fallecieron y mi presencia en el funeral hubiera sido rechazada y hasta hubiera sido un acto de provocación por mi parte. Me manifesté públicamente inmediatamente después de los hechos lamentando lo ocurrido. La secretaria de Gobernación [Olga Sánchez Cordero] fue en representación del Gobierno de la República y acabaron montando un acto político. La exaltación de los ánimos puedo entenderla, pero también fue animada y provocada por miembros del Partido Acción Nacional.
P. ¿Considera entonces que los gritos de “asesinos” y “justicia” contra Sánchez Cordero estuvieron orquestados?
R. Sí. Hay vídeos donde se ve a miembros del PAN, del Gobierno local y gente vinculada a la pareja fallecida animando a que se ofendiera a la secretaria. Allí hubo estrategia política electoral. Se utilizó la tragedia desde el momento en que ocurrió.
P. Por sus palabras, no parece que vaya a rebajarse la tensión en el Estado.
R. No. Ojalá y todos contribuyamos a que disminuya, pero quienes quieren utilizar los métodos [de las elecciones] para no dejar el poder son los equipos de las dos personas fallecidos. Su estilo de hacer política es el que estamos viendo.
P. ¿Se puede decir ya que será el candidato de Morena en las próximas elecciones?
R. No. No se puede decir porque no es el momento. No creo que sea correcto expresar las aspiraciones políticas tres días después del fallecimiento de la gobernadora.
P. ¿Pero su prudencia se debe al reciente fallecimiento de Alonso, más que a posibles movimientos internos dentro de su partido?
R. Cuando el Congreso local apruebe la convocatoria, los partidos tendrán que resolver, a través de procedimientos internos, quiénes son los candidatos y si se forman coaliciones.
P. ¿Por qué existe una desconfianza hacia las autoridades tan fuerte que obliga a traer investigadores extranjeros?
R. Los técnicos extranjeros le dan más solidez a las averiguaciones. En este país [a lo largo del tiempo] las autoridades han tenido un desempeño dudoso a la hora de investigar delitos, por lo que se hace necesario [traer peritos de fuera].
P. ¿Morena intentará que el gobernador interino sea de su partido?
R. Morena tiene mayoría en el Congreso local para resolver el intinerato. El gobernador o gobernadora debe garantizar el equilibrio y el restablecimiento de un escenario político [justo]. Tiene que lograr que el siguiente proceso electoral sea equitativo.
P. Entonces, ¿no apoyarán a un gobernador interino del PAN?
R. La sociedad nunca aceptaría que se eligiera un gobernador que fuera una extensión política [de los anteriores Gobiernos]. Los panistas dicen que el interino debe ser de su partido. Es su opinión. Probablemente, cada formación crea que debe ser uno de los suyos. Para mí, [el gobernador] tiene que dar garantías de equilibrio político y social.
P. Pero en este clima de tensión, parece complicado encontrar un candidato de consenso.
R. No es fácil, pero las condiciones nos obligan a todos los involucrados a resolverlo. La elección de gobernador no puede tomarse por la fuerza, ni con una mayoría muy apretada. Debe ser un candidato de consenso o uno que logre los votos de una amplia mayoría [de diputados].
P. ¿Por qué esta guerra por el gobernador interino? Da la impresión de que se está eligiendo al operador político de los próximos comicios.
R. Eso es lo que queremos evitar.
P. Es decir, que cree posible que ocurra.
R. Puede llegar a ocurrir si no se elige a la persona correcta.
P. Lleva bastantes años en política, ¿cree que Rafael Moreno Valle y Martha Érika Alonso han sido sus rivales más fuertes?
R. En política tus rivales de hoy no fueron los de ayer, ni serán los de mañana. No puedes tener adversarios eternos. [...] Moreno Valle y Martha Érika Alonso han sido mis rivales públicos de esta última etapa que he vivido. Quiero hacer una precisión en este momento. Lamento el fallecimiento de ambos. Soy una persona de buena fe que no le deseo el mal a nadie. No quiero verme favorecido, ni afectado por la muerte de una persona. Veo en estos hechos la fragilidad de la vida y de la política. [...] Los poblanos estamos conmocionados.