Las cuentas de los pinos
Este grillo se ha desmañanado durante la semana que termina para asistir a las tempraneras conferencias de prensa presidenciales y, justamente porque se creyó presa de la ensoñación, no puso mucha atención en el ir y venir de cifras de incidencia delictiva que creyó escuchar.
Pero sí, ya vio los videos y efectivamente el Presidente se engarzó en una discusión sobre incidencia delictiva que un preparatoriano con conocimientos básicos de estadística sabría inútil, un mero sofisma.
La tendencia delictiva que lleva meses desarrollándose (multifactorial como todo en seguridad pública) no podría revertirse por un solo hecho, como el cambio de gobierno, por lo que fue mala leche achacarle a AMLO que cargaba más homicidios en diciembre, por ejemplo, que EPN en noviembre.
Pero resulto peor ver a Presidencia tratando de demostrar que las cuentas estaban mal, que en realidad sí tenía controlada la situación y que la incidencia tendía a disminuir.
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Huevo de la serpiente huachicol
La investigación del accidente donde perecieron la gobernadora poblana Martha Érika Alonso y su esposo, el exgobernador Rafael Moreno Valle, está requiriendo un manejo muy cuidadoso.
Primero que nada se trata de dos figuras políticas muy relevantes a nivel nacional.
La administración lopezobradorista ha decidido transparentar la investigación en aras de no dejar duda que se hace todo lo necesario por esclarecer la tragedia que implicó a opositores.
Pero aún más importantes, se desea dejar claro que si hay indicios de un atentado, se dará a conocer y se castigará a los eventuales responsables. La razón es que la línea de investigación más fuerte de un atentado apuntaría a los huachicoleros a los que Moreno Valle enfrentó en su mandato.
Y la administración amlista ha decido no permitir que el huachicol se vuelva Estado, tal como ocurrió con los extorsionadores de aguacateros en Michoacán.
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La transparencia según la cándida Eréndira
Pues la transparencia, eso que muchos dicen no la calza bien a la Cuarta Transformación, fue puesta por delante desde hace dos días. AMLO exige a todos sus allegados transparentar sus bienes vía la declaración patrimonial.
El presidente ha ido más lejos y ha aseverado que se va quien no quiera dar a conocer sus bienes.
Y a la cabeza de esta operación está Irma Eréndira Sandoval (a quién este grillo cree recordar de sus épocas estudiantiles, aunque no podría jurarlo de cierto).
Eréndira tendrá que cumplir estas labores que le corresponden como titular de Función Pública como un doble reto. No sólo es cumplir sus obligaciones de Ley, sino demostrar que la administración puede manejarse transparente al tiempo que limita seriamente la operación del INAI a través de recortes presupuestales.
Y si a limitaciones vamos, aún no sabemos cómo quedará el tema INE.
En 2019 hay elecciones que organizar, miles y miles de casillas que deberán ser instaladas y operar dando certeza a los electores.
¿Se puede hacer? Parece que los efectos de la austeridad republicana apenas están asomando la cabeza.