CIUDAD DE MÉXICO.
El próximo 10 abril comenzará la conmemoración por el centenario luctuoso de Emiliano Zapata (1879-1919). Incluirá una exposición itinerante con cartas y fotografías inéditas, provenientes de la Fundación Casasola y de la familia Castro Zapata, así como objetos personales del Caudillo del Sur y la publicación del libro Emiliano Zapata 100 años, visto por sus pueblos y sus hijos, elaborado por el historiador Édgar Castro Zapata, bisnieto del revolucionario y director de la cátedra Emiliano Zapata en El Colegio de México.
Así lo adelantó a Excélsior Alejandra Chávez García, integrante de la Fundación Emiliano Zapata Memoria Viva, que ha programado tres cabalgatas en agosto, noviembre y diciembre, para recuperar la ruta del general en Morelos y otra que siguió para llegar a la Ciudad de México, en donde se destacarán lugares emblemáticos como la casa de su nacimiento, el muro donde fue baleado en Chinameca y los lugares en donde se alojó y comió.
Chávez recordó que 2019 ha sido designado como Año del Caudillo del Sur, y recordó que la fecha elegida recuerda la traición perpetrada contra el revolucionario: “Ese día es representativo (para el zapatismo), pues fue la fecha de “El Chinamecazo”, es decir, cuando el general fue traicionado y emboscado para darle muerte”, dijo.
Los homenajes arrancarán ese día y uno de los actos centrales será la presentación del libro mencionado, que relata su vida y obra a partir de entrevistas hechas a algunos descendientes del zapatismo.
Será un libro del estado de Morelos para el mundo, en donde se incluyen los testimonios de 28 sobrevivientes de la época que dan cuenta de un Zapata humano y no del héroe nacional; con este libro se busca rescatar esa parte de cómo era visto Zapata por sus hijos, por el pueblo, cómo veían su lucha y que no se trataba de una lucha estéril, sino una lucha con un objetivo muy claro: recuperar las tierras a toda costa. Porque ésa fue la bandera del general y en este libro es visto como humano, como un aliado del pueblo, no un enemigo; es el retrato del ser humano, no del general”.
También habló sobre los lazos de Édgar Castro Zapata con el Caudillo del Sur. “El último hijo de Emiliano Zapata fue don Mateo Zapata, quien tuvo una hija llamada Imelda Zapata Espinosa; ella tuvo dos hijos, entre los que nació Edgar, quien es, hasta hoy, el historiador que se ha dedicado profundamente al estudio del zapatismo y quien ha tenido un contacto estrecho con los veteranos de la Revolución Mexicana en Morelos”.
¿De cuantos veteranos hablarían? “Actualmente hay entre 12 y 15 veteranos aún con vida y, en este caso, Castro Zapata es quien les ha dado la importancia y quien ha hecho las investigaciones correspondientes, no sólo en torno al general Zapata sino de ellos como familia, de cómo vivieron la Revolución y las historias que les contaron sus padres y abuelos”.
Sin membrete
Sobre las exposiciones, Chávez se refirió a la central, que incluirá cartas, imágenes y objetos personales, como el sable que portaba, una colección de sombreros y distintos atuendos.
“Hablamos de fotografías y de objetos del general guardados por la familia Castro Zapata, que son quienes resguardan el mayor acervo. Se ha pensado que la mayor parte de las actividades inicien en Morelos, por ser el estado del general, y extenderse a la Ciudad de México, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, el Estado de México y Guerrero”, detalló.
Para las fotos que serán montadas, añadió, se incluirá material del Archivo Casasola, junto con documentos inéditos. Y aunque los espacios en la Ciudad de México están por definirse, “podemos hablar de que la muestra llegará a un nuevo espacio museográfico en Tláhuac”. En el caso de Morelos, hasta el momento sólo se ha visto una sede, debido a los daños ocasionados por el sismo de 2017 en la mayor parte de museos de la entidad; y en Puebla se busca espacio en los espacios universitarios”.
¿Cuál será el eje central de los homenajes?, se le cuestionó. “Mantener vivo el zapatismo y al general Zapata, pero sin convertirlo en membrete. Mostrarlo a todos los mexicanos, no sólo al morelense”.
¿Podría hablar sobre las cabalgatas y la Ruta Zapata? “Tendremos dos rutas. Una es la conocida, la que estableció el expresidente Vicente Fox, que incluye al menos 10 puntos y recintos importantes de la Revolución en Morelos. Pero esta ruta se extenderá a la Ciudad de México, donde se considerarán las alcaldías de Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan y Magdalena Contreras, incluyendo los sitios donde estuvo el general y donde se haya registrado algún acontecimiento importante para el zapatismo”.
De entrada, estas cabalgatas incluirán puntos vinculados a los pueblos y barrios originarios, pero también espacios emblemáticos como la estación del ferrocarril en Magdalena Contreras, desde donde se transportaban alimentos para los zapatistas, la casa donde nació Zapata y el muro en Chinameca, donde fue baleado”.
¿Cómo abordarán aquella anécdota de Zapata en Palacio Nacional? “Mostraremos las dos visiones, la de los Casasola (con la fotografía emblemática junto a Pancho Villa) y otra poco conocida que aportará la familia Castro Zapata, que será parte de la exposición comentada”, concluyó.