El gobierno federal inició acciones contra los huachicoleros “de cuello blanco”; tanto el presidente López Obrador como la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero señalaron que la red de distribución ilegal de combustible estaba encabezada por funcionarios o mandos de “cuello blanco”.
“Estamos poniendo a disposición del Ministerio Público la carpeta de investigación relativa a estas gentes involucradas: no sólo los de abajo, sino los de ‘cuello blanco’ que tenían toda una red de distribución”, afirmó Sánchez Cordero.
La Unidad de Inteligencia Financiera, dijo, detectó y congeló diversas cuentas bancarias relacionadas con el hurto.
Habló de detenidos, sin especificar nombres ni cargos para no obstaculizar la indagatoria. En torno al robo, se refirió al traslado por carretera como el principal modo de operación, con el uso de pipas pirata.
Por su parte, Alejandro Gertz, encargado de la Procuraduría General de la República, defendió a las familias de diversos poblados dedicadas al huachicoleo.
“A esas personas no hay que victimizarlas, las usaron, fueron manejadas para beneficio de quienes se dedican a este tipo de saqueo. Hay que rescatarlas”.
La mayoría de los expedientes en torno al ilícito se han abierto por actos en flagrancia. La iniciativa de reforma para considerar el robo de combustible como delito grave, señaló, será un instrumento importante en la persecución. Sin embargo, el retardo en su aprobación “no nos impide trabajar; es delincuencia organizada y en razón de eso tenemos todas las facultades y las capacidades para integrar carpetas y procesar”.
VIGILANCIA MILITAR EN TRAMOS DE DUCTOS. El gobierno federal anunció el inicio, ayer, de una segunda etapa en su estrategia contra el robo de combustible.
A la entrada del Ejército en instalaciones estratégicas de Pemex para supervisar la distribución, anunciada en días pasados, se sumó la vigilancia militar y policial en diversos tramos de los mil 600 kilómetros por donde pasan los seis principales ductos de gasolina en el país.
“Vamos a tener bases en cada determinada distancia, en toda la red de ductos, vigilancia conformada por todas las fuerzas (de seguridad) y también por ciudadanos”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador
Incluso, se ha considerado incrementar el número de soldados asignados durante la primera etapa, los cuales eran 4 mil.
—¿Está invitando a la población a cuidar ductos? —se le preguntó al mandatario.
—Claro, a todos los ciudadanos. Los ductos pasan por comunidades, ejidos, pequeñas propiedades y estoy llamando a que todos apoyemos, ya sea informando, dando a conocer lo que sucede o participando en la vigilancia.
DE LA SOLICITUD DE AYUDA AL AGRADECIMIENTO. En el plan lopezobradorista está contemplado volver a los mexicanos expertos en huachicoleo, una especie de capacitación con ayuda de los medios informativos y redes sociales. Se abrirán datos como el sistema de ductos, el centro de monitoreo, las centrales de almacenamiento y los puntos de ingreso de gasolina, bajo un modelo alejado de la llamada seguridad nacional.
“La seguridad nacional es el cuidado de todos los mexicanos”, dijo el Presidente, quien a diferencia de un día anterior, en el cual pidió 30 veces apoyo y ayuda a diversos actores afectados por el desabasto de gasolina, esta vez recurrió a la palabra “gracias” en 11 ocasiones, sin dudar de su estrategia de cerrar ductos y apostar por la distribución en pipas.
“No quiero ser cómplice de robos. Es el Estado mexicano el que está decidido a enfrentar esta corrupción. No habrá marcha atrás, ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso.
El gobierno corroboró ya que el mayor robo de combustible se da en la línea de ductos, ahora vigilados. Se abrirán conforme haya presencia de fuerzas federales.