¿Y LOS SÍNDICATOS, CUÁNDO LE ENTRAN TAMBIÉN A LA AUSTERIDAD DE LA UAEM?....
La propuesta del rector de la Universidad Autónoma del Estado, Gustavo Urquiza Beltrán, sobre mantener un gasto austero va dirigida para preservar los derechos de los jóvenes para su educación y ser mejores profesionistas en el futuro.
Pero en este tema no sólo debe ingresar la administración central universitaria, sino también los trabajadores sindicalizados, tanto de base como académicos y otros sectores.
La crisis universitaria provocada por el abuso de poder de algunas de sus autoridades pasadas creó un verdadero conflicto financiero, que actualmente mantiene en jaque a su comunidad.
Por primera ocasión en su historia, los legendarios y reconocidos sindicatos universitarios deben pensar en la institución, que otorga lugares para que estudien y salgan adelante sus hijos, incluso los mismos trabajadores para ampliar sus conocimientos.
Deben dejar de lado muchos aspectos en sus negociaciones salariales y de prestación social, que por el momento afectan las finanzas y –en determinado tiempo- también podrían dañar su plaza laboral.
El 2019 será un año difícil económicamente para la UAEM, porque viene su salvamento económico y poco podrá hacer para crecer en sus espacios académicos y estar en los 36 municipios con sus campus.
Lamentable es que tampoco habrá crecimiento en su matrícula dentro de sus unidades académicas del nivel medio superior (preparatorias, institutos, carreras técnicas y otras) que dependen casi el 70 por ciento de su comunidad estudiantil.
Tampoco habrá crecimiento en los espacios para los jóvenes que deseen ingresar a sus licenciaturas y posgrados, porque el año 2019 será evaluatorio para la máxima casa de estudios, a fin de que logre un apoyo mayor del gobierno federal y pueda continuar con su crecimiento en sus espacios físicos.
De ahí que por el beneficio de sus hijos, nietos y demás familiares, los trabajadores sindicalizados universitarios deben ceder un poco en sus pretensiones financieras y de prestaciones sociales, para evitar resurja el conflicto financiero universitario.
Quizá en este año no cuenten con los grandes aumentos en sus salarios, en sus prestaciones económicas y tampoco en otras prebendas que perciben, porque no serán el único sector productivo que quede sin un desarrollo económico.
Lo decía preciso el Presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado sábado en el municipio de Ayala: Nos dejaron un Estado en quiebra financiera; es cierto, porque como ejemplo está Petróleos Mexicanos en donde sus principales saqueadores estaban adentro y de ahí que viene el desabasto de combustible en algunas zonas del país.
En la UAEM, como también lo mencionó el Presidente: habrá transparencia, cuentas claras y chocolate espeso, con auditorias profundas y conocer quienes saquearon las universidades públicas como la de Morelos.
No habrá venganza, sino simplemente tendrá que impartirse la justicia para beneficio de los estudiantes, de las propias instituciones públicas del nivel superior que –al parecer- también fueron saqueadas por intereses particulares.
én fueron saqueadas por intereses particulares.
Y que no se espanten los dirigentes de los partidos políticos porque varios de sus militantes salgan manchados en los actos ilegales y antiéticos cometidos en las instituciones del nivel superior, que no digan son acciones populistas o nos parecemos a Venezuela a cambio de seguir en la impunidad.
A favor de la universidad pública y sobre todo la de Morelos es necesarios que haya el esfuerzo de toda su comunidad a fin de sacarla de su crisis, que tenga el brillo del pasado y sea reconocida por los organismos nacionales e internacionales como una de las mejores.
Así es que hoy los dirigentes sindicales del alma mater también deben ser parte sobre el salvamento universitario, ponerse la playera y dejar de lado actos que solo sean para beneficio de unos cuantos.
La UAEM no es solo un lema para la entidad, es un estigma y es su principal casa de estudios porque sus egresados han dejado en lo alto su nombre en los concursos nacionales e internacionales.
Ponerse la camiseta de universitario no debe ser un lema o parte de un discurso, hoy es importante en la acción y por la juventud de Morelos que empuja sobre los intereses particulares