Cada loco con su tema… musical
Entre las travesuras que me juega el inconsciente figura contar los tragos de agua o refresco (de cinco en cinco y múltiplos de cinco), buscar que la planta de los pies registren la misma sensación si uno pisa alguna cuarteadura o piedrecilla, o traer en la cabeza música de fondo. Y desde la semana pasada, supongo que por el asunto del huachicol, cargo con la letra de la pegajosa “Por las calles de México”, que en los años 60 lanzó "la única, la inigualable, la internacional" Sonora Santanera. Esto último se lo comenté el viernes a mi querido melómano Ciro Gómez Leyva, quien se la repitió varias veces en su noticiario de Radio Fórmula para hacer más llevadero el aciago desabasto de combustibles.
Aunque la letra se refiere a la pérdida y búsqueda de un amor (No me explico todavía/ El porque te has alejado/ Si bien sabes vida mía/ Que eres tú mi adoración), lo que viene a la medida del problema que se vive en varias entidades pero en particular a la capital del país está en los versos: Todo México me ha visto/ Calle arriba y calle abajo/ Por doquiera te he buscado/ En mi desesperación. Y en la parte más movida: Camino por Narvarte, Polanco y Coyoacan/ Mi anhelo de encontrarte/ Me lleva al Pedregal/ Y busco por Guerrero, La Villa, y Tizapán/ Por la colonia Obrera/ Y no te puedo hallar/ No me explico todavía...
Y es que para mucha gente sigue siendo inexplicable que un propósito tan loable como acabar con el robo de combustibles repercuta en largas filas de todo tipo de vehículos para abastacerse de diesel o gasolinas, y esperar por horas, como un taxista que a las 11 de la noche del sábado me comentó que estaba formado (a 50 metros de una gasolinera de en Anaxágoras Torres Adalid, Narvarte Poniente), desde las cinco de la tarde, esperando la pipa que, le dijeron, llegaría como a las tres de la mañana, y que confiaba en poder llenar el tanque con Magna o Premium porque ignoraba de cuál le surtirían.
El cierre de los ductos habituales del saqueo no ha impedido la venta de huachicol en carreteras y ciudades, con los delincuentes ofreciéndolo de manera descarada, u ofreciéndolo por internet con entregas a domicilio.
Los reproches generalizados de consumidores y organismos empresariales a la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, contrastan con el abierto respaldo expresado por el Fondo Monetario Internacional y por el ex secretario del Trabajo y de Gobernación del gobierno peñanietista, Alfonso Navarrete Prida. Obvio: terminar con el saqueo merece todo el apoyo.
Confiemos en que esta inesperada época de secas acabe antes de convertirse en una piedra en el zapato, que simplemente se acomoda y nos acostumbremos al desabasto y el racionamiento. Y aun así no bastará: falta se informe con precisión de los peces gordos y flacos que han socializado en incontables municipios la industria de la rapiña...