Inviable un aumento al transporte
Durante la última década el valor del peso tuvo una depreciación, aunado a los altos incrementos en los denominados productos de la canasta básica, sin embargo y lamentablemente donde más le pegó a los morelenses, fue en el aumento al pasaje del transporte público con itinerario fijo (rutas). Y hoy, se habla de un intento por volver a subir este servicio cuando es inviable por la crisis y el grave desempleo existente.
EL ÚLTIMO INCREMENTO AL TRANSPORTE CON GRACO.- Con el inicio de una nueva administración tanto federal como estatal, los verdaderos voraces transportistas que son los dueños, se relamen los bigotes para poder obtener ganancias económicas mediante la autorización de otro aumento al pasaje, algo que no solo es inviable sino que de darse, provocaría una cascada de incremento en los productos de primera necesidad y con ello, nuevamente otro severo golpe a la economía de los más vulnerables de estado.
Fue a principios de enero del año 2017 cuando en la administración de Graco Ramírez Garrido Abreu, se autorizó el aumento al pasaje del transporte, luego de que así lo autorizó el entonces gobernador con los dirigentes del ramo, al acordar un ajuste de 1.5 pesos a la tarifa del servicio colectivo por lo que pasó de 6.50 a 8 pesos la mínima.
En aquél entonces como siempre sucede cuando les autorizan un aumento, los dueños de las concesiones y las unidades, acordaron mantener el descuento del 50% para adultos mayores y la exención de pago a favor de las personas con discapacidad y niños menores de tres años. Esta situación resulta una falacia porque a las personas de la tercera edad en muchos de los casos ni los suben porque no les representa ganancia por el tiempo que se tardan en subir y bajar a la unidad así como por el descuento que les representa, por lo que los discriminan al no darles el servicio.
También ofrecieron descuentos a los estudiantes, algo que quedó en el olvido porque se hace efectivo y mucho menos aceptan subir a los escolapios si no entregan su respectiva cuota de ocho pesos como mínimo para obtener el servicio colectivo.
No todas pero si una gran mayoría no cumple con los requisitos para poder brindar el servicio, entre otras, continúan exponiendo la integridad algunos chóferes por la velocidad que le imprimen a sus unidades sin importarles el pasaje, además de que siguen evidenciando que son “discotecas rodantes” por los altos volumen es a sus vehículos, aunado a que en muchos de los casos son ofensivos la forma en cómo se comportan algunos conductores con el pasaje. Otras unidades ya son de modelos antiguos y se encuentran en pésimas condiciones, incluso varias provocan una contaminación impresionante sin que autoridad alguna los reprenda o sancione. Y sin embargo, ya están listos para otro aumento al pasaje.
2019, AÑO DIFÍCIL.- La nueva administración federal y estatal han reconocido que el presente será un año complejo por las herencias y deudas multimillonarias que les dejaron los gobiernos anteriores, el desempleo se dará de manera alarmante a decir de los especialistas del ramos y pese a ello, aún se mantiene firme la intención de los millonarios propietarios de las concesiones y rutas en Morelos para poder obtener “ajustes” que no es otra cosa que aumento al pasaje.
Las reuniones se han intensificado y los argumentos son los mismos de siempre: aumento para los costos de mantenimiento, mejoramiento en el servicio que brindan así como de las unidades pero que lamentablemente con el paso de los años, estos acuerdos quedan en la nada. Incumplen y no hay autoridad que los sancione.
La gente hoy en día está inconforme no solo con la prestación del servicio, sino por lo elevado que representa el costo del pasaje mínimo como para todavía tratar de aumentar aún más lo que sería un golpe criminal a la economía de la población de escasos recursos. Con el último aumento al pasaje en enero del 2017 nada para bien ha cambiado, o al menos no se puede presumir porque las quejas y denuncias del pasaje hacia los malos tratos son una constante, aunado a que las rutas –muchas- se encuentran en malas condiciones y sucias.
Hoy, Víctor Mercado, el secretario de Secretaría de Movilidad y Transporte debe de mantener la firmeza y el rechazo hacia un posible aumento como lo han querido aplicar porque los tiempos no están como para darles otra sacudida a su deteriorada economía.
LAS REACCIONES.- Tras la aprobación del último incremento al pasaje en Morelos, algunos abogados y líderes estudiantiles como de la FEUM, anunciaron acciones entre ellos, amparos que los pusieron en práctica pero que no pudieron frenarlo y mucho menos tuvo eco en sus demandas.
Cuauhtémoc Blanco, hoy en su calidad de gobernador debe de ser firme y preciso en sus acciones para no darles cabida a los abusivos empresarios del transporte que, en muchos de los casos, no les dan prestaciones a sus trabajadores quiénes carecen del servicio social y sólo los utilizan para inflar sus bolsillos con grandes ganancias en detrimento de sus intereses y del pueblo en general.
Más aún, cuando desde septiembre y octubre del año pasado, diferentes líderes de organizaciones del transporte intentaron presionar para lograr su tan anhelado aumento al pasaje, incluso la llegaron a calificar como “imprescindible”, bajo el argumento de los aumentos en los costos del combustible e insumos como en su momento lo dijo Aurelio Carmona de Rutas Unidas.
Un aumento al pasaje sería un error garrafal del gobierno en turno que debe de fortalecer la alianza con el pueblo ante los conflictos que está teniendo con los diputados del Congreso y los intentos por frenarlo y hacer que le vaya mal a Cuauhtémoc Blanco, los dirigentes de oposición. Por lo tanto, seguir en el tema del análisis al incremento del pasaje será un gravísimo error de la presente administración. Otros más aprovechando los conflictos por el desabasto de la gasolinas en algunas entidades federativas, tratan de especular y obtener ganancias aprovechando la incertidumbre por el tema.
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