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VIDA POLÍTICA

  EL ADIÓS DEL PRI EN EL 2018

El Partido Revolucionario Institucional,  tiene un escenario incierto para el año 2018 al carecer de figuras para candidatos a los ayuntamientos y al propio gobierno estatal, no tiene rumbo y tampoco liderazgos serios con capacidad de convocatoria.

El PRI al igual que el PRD en Morelos, tiene una dirigencia híbrida y teórica, sin capacidad de llegar con un buen argumento a su escasa militancia, para conformar la unidad.

La carencia de figuras es el priísmo morelense es evidente al carecer de al menos 10 comités municipales debidamente formados, un ejemplo está en las principales ciudades del estado como son: Cuernavaca, Jojutla y Cuautla, no se diga en Jiutepec o Emiliano Zapata donde ya está perdido.

La decapitación del viejo partido ya es un hecho porque ahora que ya Rodolfo Becerril Straffon dejó de ser el dirigente interino del estado quién ocupará el cargo, ¿quién con capacidad de convocatoria y liderazgo?

La pregunta seguramente se quedará sin respuesta, porque ya no existen los sectores como el obrero porque su dirigente está en una abierta campaña para ser candidato a gobernador como independiente, mientras la CTM morelense simplemente ya no existe y los “líderes obreros” ya forman parte de la cúpula patronal, porque viven y ganan como millonarios.

El sector popular ni se ve ni se oye, los comerciantes que fueron históricamente sus aliados mantienen otras opciones de apoyo electoral, las asociaciones de profesionistas son decorativas y para la foto del recuerdo, al igual que los liderazgos comunitarios, ya esta organización desapareció y solamente quedan de recuerdo.

El sector campesino, que le daba el voto del gane al PRI el siglo pasado ya no existe, la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos filial a la Confederación Nacional Campesina (CNC) quedó como un viejo recuerdo de la grandeza del agro morelense.

Los campesinos ahora siembran naranja, alimentos y algodón en los campos de cultivo estadunidenses porque en México y especialmente en Morelos los apoyos para ellos son inexistentes, o bien utilizados para el pago de caprichos de una familia en el poder.

Las mujeres tampoco las hay en el Partido Revolucionario Institucional, en la última elección les fue difícil conformar las candidaturas en paridad de género y hubo que echar mano de sus aliados del Verde Ecologista y Nueva Alianza, pero ni así completaban el cuadro.

El último dirigente que tuvo el Frente Juvenil Revolucionario (FJR) fue Julio Espín Navarrete, después de ahí ya no hubo más y las oficinas son utilizadas como bodega y basurero.

De ahí que no haya nuevas figuras, jóvenes que traigan una nueva forma de hacer política partidista, de generar un instituto político con capacidad de fomentar la cultura democrática.

¿Para qué la salida de Rodolfo Becerril Straffon de la dirigencia interina del PRI?

Con o sin Becerril Straffon el priísmo crecerá en su militancia, en reconquistar el voto social porque ante su traición hacia la sociedad viene un voto de castigo.

El abandono y mal trabajo que hay en las representaciones populares del PRI con la sociedad es lo que ahora los tiene en la desconfianza social, que no solamente al PRI en el proceso electoral del 2018 les negara el voto.

Y que tengan cuidado todos los partidos políticos para el próximo proceso electoral, porque la sociedad ha dejado de asistir a las urnas al no haber cumplimiento a los compromisos contraídos.

No sólo el PRI ha sido beneficiado de la gran corrupción que hay en el estado, el otrora partido que presumía ser el más honrado como es el PRD ha superado en cuatro años los errores de 61 años que tuvo el PRI como gobierno de Morelos y los 12 del Partido Acción Nacional.

Hoy el PRI no tiene futuro, no tiene jóvenes ni tampoco tiene interés en gobernar, como sus otros compañeros solamente están dedicados a administrar los recursos del estado para bien personal.

Así es que Rodolfo Becerril Straffon con o sin su presencia en el Revolucionario Institucional da lo mismo, siempre ha sido un teórico y soberbio, muy pragmático en las representaciones populares que ha tenido y ahora se le acabó su última nómina, porque regresa a la bodega del desecho social.

Ahora sí en el 2018 podrá decirse: ¡Y cuando desperté, el dinosaurio ya no estaba ahí!…

 

 

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