Primer gran prueba del Fiscal
La investigación sobre la tragedia del pasado viernes en Tlahuelilpan, Hidalgo, será, según palabras de Alejandro Gertz Manero, la ‘prueba de fuego’ para la Fiscalía. La evaluación sobre la institución será no sólo por las conclusiones o los resultados que arrojen las indagatorias sino por la forma en que se lleguen a estos y por la objetividad y la autonomía que demuestre la Fiscalía y su titular. Inclusive el futuro a mediano y largo plazo de Gertz Manero como Fiscal podría depender en gran parte de la forma en que aborde esta investigación y otras pendientes como la de Odebrecht, sobre todo si se toman en cuenta algunas versiones que en uno o dos años podría haber una primera evaluación por parte del Gobierno a la Fiscalía en general (no sobre su titular en lo particular) para identificar las áreas de oportunidad para este organismo fundamental en el Sistema Nacional Anticorrupción y la necesidad o no de impulsar reformas constitucionales para reforzarla.
El partido de Margarita
El 27 de abril de 2018, a poco menos de un mes de iniciadas las campañas electorales, la entonces candidata independiente a la presidencia de la República Margarita Zavala aseguró en un encuentro con mujeres en León, Guanajuato que los partidos políticos habían dejado de ser una buena opción democrática, entre otras cosas porque estaban sometidos al dinero público y se encontraban alejados de los ciudadanos. A finales de agosto del año anterior, cuando presentó su asociación civil ‘Libre’, Zavala aseguró que no buscaría ser un partido político. Pues bien, apenas ayer, la excandidata presidencial presentó su intención de registro ante el INE, con la mira puesta en la elección del 2021. Seguramente tiene alguna muy buena razón para haber cambiado tanto sus posturas en menos de un año.
El pretexto de la urgencia
Con la justificación de la urgente necesidad de comprar pipas para mitigar el desabasto de combustible, un grupo de funcionarios viajó a Estados Unidos para comprar estos vehículos. Al final se confirmó la compra de más de 500 pipas por más de 1 mil 700 millones de pesos en una adjudicación directa, sin licitación de por medio, a pesar de las advertencias por los enormes riesgos de corrupción que representa este tipo de esquema de compras del Gobierno. ¿Será que este será la forma en que operarán las contrataciones públicas en la cuarta transformación?