Los duelistas
El jaloneo entre el gobernador de Jalisco y el presidente durará años. Es una carrera de resistencia.
Tal vez tenga su punto álgido en el 2024. Mientras eso ocurre, el tema del desabasto de gasolina a Jalisco como resultado de la estrategia para combatir el huachicoleo genera tensión.
Se expande en Jalisco la sensación de que el gobierno federal está dejando al último las necesidades del estado. El alcalde de Zapopan lo dijo con todas sus letras: “es un castigo político”.
¿Lo es?
Lo cierto, mientras se conoce la respuesta, es que el abasto no se ha regularizado en Jalisco y los habitantes se quedan sin reserva de paciencia.
Escapistas
Las conferencias de prensa en Palacio Nacional, diseñadas para reporteros que madrugan o que de plano no duermen, han servido para conocer a los integrantes del gabinete presidencial.
Dos de ellos, Olga Sánchez y Alfonso Durazo, se conocen ya como los escapistas, pues cuando pueden y el presidente está volteando para otro lado se escurren con cierta discreción.
Lo malo es que, cuentan, ha ocurrido que el presidente los busca, pregunta por ellos y su lugar ya está vacío, mientras que sus ayudantes corretean por los pasillos de Palacio para ver si todavía los alcanzan.
Con otros ojos
Morena da, quita y vuelve a dar.
La bancada mayoritaria en San Lázaro repartió las rebanadas del pastel presupuestal de acuerdo a sus intereses políticos.
Rasuró a varias instituciones que se quedaron sin margen de acción, como el INE, cuyos consejeros insistieron una y otra vez en que con el presupuesto que les asignaron no les alcanzaba para sus responsabilidades del 2019.
Durante varias semanas Morena se hizo de oídos sordos, hasta que cayeron en cuenta que este año habrá elecciones extraordinarias Puebla y Morena desconfía del organismo electoral local, por lo que volteó a ver al INE.
Y de pronto comenzaron a circular versiones de que siempre sí hay manera de darle al instituto más de lo que le dieron, pues Hacienda tiene por ahí un guardadito. ¿No que no?
Los refuerzos
La incursión de los enviados de Pemex al corazón financiero de Wall Street fue un chasco. Sus interlocutores se les quedaron viendo con cara de What?
En contraste, la delegación de la Secretaría Hacienda salió de la prueba con banderas desplegadas. ¿Qué hacer?
La salida lógica es que Pemex ya tiene listo un regreso a Nueva York pero ahora llevará a la gran manzana refuerzos de…Hacienda.
¿Quién da más?
La tesis oficial es que las familias de las comunidades que se meten al huachicol lo hacen por pobreza.
Obtienen por esa peligrosa práctica un promedio de 6 mil pesos al mes. Por eso el gobierno quiere aplicar los diferentes programas sociales en esas comunidades de modo que las comunidades tengan disponibles hasta 8 mil pesos.
La pregunta en esta puja insensata es si de verdad los ciudadanos le darán la espalda al robo de combustible o si mejor sumarán ambas cantidades.
Por eso se agregó a los programas sociales una cartilla con asignaturas como civismo y honestidad.