La herencia maldita de la pasada administración a la actual, no solo fue en la deuda económica de alrededor de 12 mil millones de pesos, sino en los actos de corrupción que hasta la fecha se siguen documentando pero sobre todo, en la inseguridad que se desquebrajó al momento de concluir el gobierno perredista con la llegada de Cuauhtémoc Blanco Bravo. Y es que, anteriormente Morelos se encontraba en un estado de emergencia y hoy lamentablemente, se mantiene en la misma posición por los altos índices delictivos que se siguen registrando.
LAS HERENCIAS.- En la última década se habló de la grave situación de inseguridad que se reflejó en el país y donde Morelos no fue la excepción, aunado a otros problemas que se han ido agudizando en materia de desempleo que se está fomentando desde las delegaciones federales en donde está saliendo un número importante de empleados como parte de la estrategia que impulsa a nivel nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Tristemente, estas acciones de despido de personal se han estado registrando en las últimas semanas en municipios y el Congreso del Estado, así como en diversas áreas donde se tendrán que ir haciendo ajustes más que necesarios para adecuarse a los nuevos tiempos que se están viviendo por la cuarta transformación.
Hoy, nadie puede decir que las cosas están bien cuando la delincuencia está haciendo de las suyas en restaurantes, bares y demás establecimientos ya no en altas horas de la noche sino a plena luz del día. Una situación que está provocando incertidumbre entre la sociedad que está cansada y exige resultados inmediatos. La exigencia es frenar la incidencia delictiva porque además, los asesinatos de alto impacto no disminuyen sino por el contrario se incrementan en la presente administración. Lo triste es que la gente pide paz, tranquilidad y serenidad pero ante el cúmulo de crímenes se empieza a perder ese anhelo.
CRIMENES CONTRA MUJERES.- El número de mujeres que han sido asesinadas con violencia es ya preocupante, triste y que tiene consternadas no solo a las agrupaciones y asociaciones de féminas sino a la sociedad en general, y más cuando el argumento de los encargados de la seguridad pública, las vinculan con algún tipo de delito en las que estuvieron inmersas y por tanto, tratan de disuadir el problema por incidentes de esa naturaleza. Quizá más grave es que la impunidad cabalga por todo el estado, porque se cometen delitos pero difícilmente se detiene a los responsables, aún y que se siguen batiendo records de personas que han sido detenidas por diversas circunstancias. Los delitos graves, más cuando se trata de asesinados difícilmente se resuelven y peor aún se castigan. Un argumento es que cuando vinculan los casos con acciones de narcotraficantes ni el estado ni la federación investigación y las carpetas de investigación en automático se cierran. Una realidad triste, que duele pero que es verídica al menos en Morelos y ejemplo de ello hay muchos.
El propio mandatario estatal, Cuauhtémoc Blanco Bravo, antes de tomar protesta y a cuatro meses de estar gobernando la entidad, ha reconocido que la entidad pasa por una situación extremadamente complicada en el tema de la inseguridad. Es consciente de que la gente se encuentra asustada por delitos como los secuestros, extorsiones y asesinatos. Y pese a todo ello, considera que se está haciendo todo lo posible para dar resultados y con la Guardia Nacional, garantizar de manera coordinado un trabajo que permita reducir en la medida de lo posible los crímenes que laceran a la sociedad.
CAMINATA POR LA PAZ.- Uno de los actores principales e impulsor de las caminatas por la paz que se han desarrollado en Morelos es el Obispo Ramón Castro Castro, quien dejó en claro que será el primero de junio la primera manifestación pacífica que realizarán en este año 2019.
Y los argumentos siguen siendo los mismos que los de años anteriores: La grave inseguridad reflejada en la mayoría de los municipios ante la incapacidad, complacencia o falta de interés de las autoridades del ramo. Por lo que ahora, la caminata por la paz que impulsa el representante de la iglesia católica en Morelos y en la que se espera participen docenas de miles de fieles católicos, es por el deseo y anhelo de que haya paz y tranquilidad que hasta la fecha no se ha logrado en la nueva administración. Monseñor se ha deslindado de cualquier movimiento político que pudiera estar detrás de la caminata y por ello, se les está pidiendo a los fieles participen con la única intención de fortalecer la oración y la reflexión sobre la urgencia de paz. Deja en claro que la camina no es contra nadie en particular, y luego de los señalamientos que se hicieron en la pasada administración donde intentó Graco Ramírez fuera cambiado de la diócesis de Cuernavaca por su forma de exigir un alto a la delincuencia mediante la súplica al altísimo.
Al igual que ha sucedido en otras caminatas en esta primera que se realizará en este 2019, la petición para los fieles será el que acudan vestidos de blanco, para seguir orando para que los escuche Dios y atienda sus oraciones que van encaminadas a la súplica de la paz que está siendo amenazada en México y en Morelos. Hoy se tiene una paz herida y amenazada.
Por lo pronto, en toda manifestación pacífica que se ha realizado, se han estado argumentando que son por cuestiones de desestabilizar al gobierno en turno y hoy tampoco será la excepción, de solo pedir porque regrese la paz a la entidad y por no estar viviendo sometido al terror y miedo.
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