MIENTRAS MORELOS MUERE DE HAMBRE, EL GOBERNADOR Y LOS DIPUTADOS SIGUEN PELEANDO POR EL PRESUPUESTO…
La incertidumbre que vive la entidad por la falta de recursos financieros va en aumento y pareciera que dentro del sector público siguen sin observar esas pequeñas cosas, que al final afectan todo un estado.
La invidencia, sordidez y la falta de diálogo que hay entre el Poder Ejecutivo y Legislativo ya genera conflictos en la sociedad, porque por sus caprichos únicamente provocan problemas de operatividad en las instituciones públicas dedicadas al apoyo de quienes hoy viven en la pobreza o pobreza extrema.
El pleito entre un grupo de diputados, cierto son dos terceras partes del Congreso local, y el Ejecutivo estatal por el manejo del dinero que no es suyo trae como consecuencia un atraso social fuerte.
Hace unos días, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público lamentó que haya entidades, entre estas Morelos, en donde desde las representaciones populares busquen impedir el pago de impuestos por parte de la ciudadanía bajo argumentos poco sólidos y concisos.
En ambos poderes públicos del gobierno estatal, incluso en el Judicial, la ignorancia supina es destacable, porque la aprobación del paquete fiscal del ocho de enero no puede darse por revanchismos, como tampoco por cuestiones legaloides.
Tan fue ilegal la sesión extraordinaria del ocho de enero pasado que permitió al Tribunal Superior de Justicia contravertir la misma de manera Constitucional, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación como Poder Judicial sin aun estar constituido como tal.
Los puntos neurálgicos del paquete fiscal aprobado por 15 de 20 diputados locales no están en cómo repartieron la cobija, sino en autorizar recursos financieros sin sustentar legalmente los mismos.
Incluso, ello afecta la operatividad de la Universidad Autónoma del Estado, porque deja en indefinición el propio salvamento financiero que le debe otorgar el gobierno de la República, tal y como se comprometió el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los berrinches de los diputados y del propio Ejecutivo hoy dejan en riesgo recursos federales para una institución educativa indispensable para los morelenses, por solo mencionar un botón de muestra del daño que hacen sus pleitos personales hacia la sociedad.
No son los únicos el sector productivo esta semiparalizado porque las deudas del sector oficial hacia la iniciativa privada no son pagadas, bajo el argumento de que no hay dinero a falta de un presupuesto.
Y mientras qué, los diputados y el Ejecutivo estatal siguen con sus confrontaciones haciendo de los medios de comunicación su principal ring, ya los compañeros reporteros parecen los lleva y trae de ambos bandos.
Es injusto que mientras los legisladores locales como el gobernador, sus secretarios y asesores solamente estiran la mano para cobrar y muy bien, afuera, en la comunidad morelense haya hambre porque no hay dinero para pagar al trabajador, debido a que también el empresario sigue sin cobrar porque los morosos siguen con sus pugnas.
Ya es tiempo de que realmente dentro del Ejecutivo, Legislativo y Judicial trabajen, dejen de lado sus prebendas financieras exageradas y resuelvan los conflictos que hay en la entidad.
El pueblo requiere de respuestas, ya los diputados tienen cuatro meses y 28 días en un cargo, con un escaso trabajo y solamente peleándose entre ellos, tanto que ni a las sesiones –que por ley están obligados- acuden, el 99.9 por ciento por las grillas internas que tienen.
También es necesario un acercamiento entre pueblo y Ejecutivo, que sea real no simulado y para la foto como parece que sucedió hace algunos días con el alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, porque también ese tipo de actitudes dañan al pueblo.
Dentro de los tiempos de la cuarta transformación ya no vale la simulación, la demagogia, el entrampamiento, las declaraciones y fotos mediáticas, como tampoco los intereses personales de quienes hoy están sentados cómoda y plácidamente 20 personas, que al momento solo sirven a sus intereses.
Lo mismo en el Ejecutivo local, su postura deberá definirse y entrar al diálogo, porque nunca en casa debe haber dos locos porque con uno basta para mantener la cordura y la conducción. Y eso les ha faltado hasta en el Judicial donde quieren más dinero para costosas cirugías y ahora un canal de televisión, hágame usted el cabrón favor.
Por eso en Morelos estamos en el atraso, ya se fueron los que saquearon y pareciera que los que hoy llegaron todavía encontraron algo para llevarse, aunque sea los polvos que todavía hay en los rincones del sector público. ¡Que vergüenza!