Legislatura cómplice
A finales del año pasado, el diputado del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Héctor Javier García Chávez, escupió al cielo. Acusó que la 53 es la peor legislatura que ha tenido Morelos y por tanto, pasará a la historia por el hedor de su corrupción. Sin embargo, en tan solo unos cuantos meses, la 54 está haciendo méritos sin mucho esfuerzo para desplazar a sus sucesores de ese nada honroso lugar por la división, los enfrentamientos, señalamientos y la ambición del dinero entre los representantes populares.
TODOS HACEN MUTIS.- Los 20 ex diputados de todos los partidos políticos se fueron con una loza muy pesada que difícilmente se la podrán quitar, porque fueron señalados por diversos actos de corrupción. Eso sí, se fueron bien desacreditados pero con grandes sumas de dinero que hoy seguramente están disfrutando muchos incluso ya lejos de la tierra del general Emiliano Zapata. Otros, constante y permanentemente viajando por diversas partes del mundo, gozando lo que se ganaron “con el sudor” de sus engaños y actos legaloides.
Y es que, con 250 millones de pesos se paga el salario de todo el personal incluyendo el de los 30 diputados por lo que quedaban libres 150 millones que se distribuyeron entre los propios ex legisladores y en algunos casos, los disfrazaban de supuestas obras convirtiéndose en empresarios y albañiles los responsables de hacer leyes en Morelos. El presupuesto del 2018 superó los 400 millones de pesos sin embargo, fieles a su costumbre, se excedieron en los gastos y en la repartición que se hicieron entre ellos mismos y que incluso, provocó los señalamientos de sus mismos compañeros.
El saqueo financiero en el que incurrieron los ex legisladores fue impresionante y cínico, porque además, violentaron los derechos laborales y humanos del personal aunque por otro lado, beneficiaron, respaldaron y les dieron todo a sus familiares, amigos y gente a fin a quienes sindicalizaron, les otorgaron pensiones doradas y liquidaciones a diestra y siniestra. Fue una legislatura omisa, corrupta y negligente. Lo peor, los actuales diputados, los de la 54, no les harán nada. Por ello, se mantendrán en la impunidad y seguirán burlándose de la Ley y de los morelenses a quienes ofendieron y agredieron por sus actos en muchos de los casos hasta ilícitos.
LA 54, OMISA, CÓMPLICE Y ABUSIVA.- Todo lo que hicieron lo ex legisladores fue ofensivo para el pueblo de Morelos, y un ejemplo de ello es que ninguno de todos los que contendieron en diferentes cargos de elección popular ganó en la elección del primero de julio del 2018. Lo triste y preocupante, es que los actuales legisladores se comprometieron a realizar las acciones legales para impedir que todos esos delitos quedaran sin castigo y tal parece, están haciendo lo humanamente posible porque el manto sagrado de la impunidad los proteja.
Los actuales están demostrando novatez, mediocridad, falta de talento y voluntad para llegar hasta las últimas consecuencias para evitar que sigan burlándose por todo el daño causado sin recibir un castigo ejemplar puesto que por el contrario, los han premiado, en algunos casos como sucedió con Francisco Moreno Merino, a quien le dieron la delegación federal del PRI en Quintana Roo. Fue exiliado a manera de protección del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor.
Ni Tania Valentina Rodríguez Ruiz, Pepe Casas, Alfonso de Jesús Sotelo, y en general el resto de diputados y diputadas se han pronunciado por exigir se castigue a sus sucesores por la repartición de varios millones de pesos, cómo ellos mismos lo señalaron. No les bastó gastarse todo el presupuesto etiquetado sino que hasta se llevaron el que estaba destinado al pago de los trabajadores y su aguinaldo que devengaron y que jamás se lo pagaron tras haber sido despedidos y amenazados.
Todo lo que prometieron tal parece se lo está llevando el viento, en razón de que son muy pocas cosas lo que están cumpliendo y por tanto, las irregularidades cometidas son solapadas por quienes hoy pretenden gastar alrededor de 530 millones de pesos sin importar que se redujeron 10 legisladores para, supuestamente, tener ahorros importantes pero que lamentablemente ha sido todo lo contrario.
Por ello, los actuales siguen con sus diferencias por el dinero y el poder al interior del Congreso, señalados por organizaciones no gubernamentales como de opacada y poco funcional sobre todo, por la escasa productividad y las ausencias que son notorias de los dizque representantes populares como se hacen llamar ellos mismos. La sociedad a pocos meses ya reprobó a sus diputados y por esa razón, es que siguen entrampados en la aprobación del presupuesto 2019 porque aún no logran ponerse de acuerdo y resolver las graves diferencias sin importar sus ideologías político partidista.
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