Mediante un comunicado, el alcalde de Yautepec informó sobre su renuncia a la militancia del Partido de la Revolución Democrática
Mediante un comunicado el alcalde de Yautepec, Agustín Alonso informó sobre su renuncia en carácter de irrevocable a la militancia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) después de haber sido parte de éste por 19 años.
Trabajé hombro con hombro con grandes líderes sociales y políticos, con el único propósito de hacer un cambio en beneficio de los que menos tienen y combatir desde cada una de nuestras trincheras a los malos gobiernos que nos antecedieron.
Señaló que a lo largo de todos estos años como militante del PRD se gestaron grandes cambios, donde el edil fue parte de una nueva generación de políticos que buscaban el bien común antes que el propio. "Pero hoy he visto un retroceso en el interior del sol azteca, intereses propios y la exclusión de aquellos combatientes del viejo sistema, privilegiando a unos cuantos y dejándonos afuera a quienes crecimos pensando que este partido era una verdadera oposición a las viejas prácticas de otros partidos".
Además reiteró su agradecimiento por de haber pertenecido al partido PRD. Hoy agradezco a todos mis compañeros y amigos que me acompañan en la lucha, recalcando que mi compromiso es y será en apoyar y trabajar por los más necesitados, misma que no termina con esta renuncia, si no por el contrario, es más grande y llena de esperanza.
Asimismo reconoció a quienes lo acompañan en esta decisión, "a quienes siguen creyendo en mi sin importar donde me encuentre y cuales sean los obstáculos; a quienes me han acompañado en el camino, los que continúan y los que se han quedado a la mitad; por ellos redoblare energías y mi esfuerzo será aún mayor".
Finalmente señaló que su decisión no se debe a la búsqueda de algún otro fin ni mucho menos de algún interés personal. Considero que mi ciclo en el PRD ha llegado a su término pero no mi trabajo por el bienestar de mi pueblo, de la ciudadanía que cree en mí y que necesita de gente comprometida sin importar color ni nombre. No es traición, es un acto de congruencia y de rescate de los valores de la verdadera izquierda.