QUE el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a la unidad y a la reconciliación en cuanto dos grupos antagónicos comenzaron a intercambiar gritos durante su visita a Huetamo, Michoacán, cuyo resultado fue interpretado por el gobierno estatal, encabezado por Silvano Aureoles, como un reencuentro político que le cae a la entidad como “bocanada de aire”.
Las autoridades estatales consideran que “se rompió el molde del abucheo” y condenaron el “empeño de asfixiar la economía local con un absurdo e injustificado sabotaje al sistema ferroviario”, además de celebrar que la “campaña amarranavajas” no cuajó.
QUE hablando de Michoacán, no pocos leyeron en la respuesta de la CNDH al Presidente, que se quejó de los “rebeldes sin causa” que obstruyen las vías férreas en esa entidad, un planteamiento muy parecido al de una parte de la cúpula empresarial, que llama al uso legítimo de la fuerza para mover a los manifestantes de la CNTE.
Porque, pese a apelar al diálogo, el organismo que encabeza Luis Raúl González Pérez planteó que ante actos ilegales el gobierno no puede renunciar o delegar a terceras instancias su responsabilidad, so pena de incurrir en una omisión que vulnere derechos fundamentales por soslayar atentados a la integridad física y el patrimonio de las personas.
QUE todo apunta a que será Zoé Robledo, subsecretario de Gobernación, quien se encargue de lo que será la primera consulta popular de Andrés Manuel López Obrador como Presidente: la planta termoeléctrica en Huexca, Morelos.
Por ahora Hugo Eric Flores trata de coordinar la consulta en aquel estado, pero se ha topado con varios obstáculos, sobre todo la resistencia de quienes siguen inconformes por las obras, y las esperanzas están puestas en que el domingo el llamado del Presidente sea suficiente.
El mismo domingo, por cierto, AMLO presidirá temprano el acto por el Día de la Fuerza Aérea Mexicana en la base de Santa Lucía y de ahí se trasladará por vía terrestre a Cuautla para plantear su propuesta en el balneario El Almeal.