Cuautla, Mor. Ante una comunidad dividida por el futuro de la operación de la termoeléctrica en Huexca, el presidente Andrés Manuel López Obrador les anunció la realización de una consulta para determinar si se concluye la obra o se cancela por la posible afectación a las comunidades.
"¿Quién decide en la democracia? Ninguna persona por poderosa que sea, ningún grupo de interés. ¿O no queremos la democracia? ¿O nada más es discurso, demagogia?", lanzó casi a gritos.
Un discurso entre el estribillo incesante de quienes objetaban la operación de la termoeléctrica –"agua si, termo no"– el presidente clamó que no lo confundieran, que heredó un entuerto que ahora se pretende resolver, "yo no soy corrupto ni autoritario".
López Obrador dijo que "nosotros nunca nos hubiésemos comprometido con una arbitrariedad".
Sin poder acallar del todo los gritos de protesta. López Obrador señaló que ya se ha consultado con los técnicos mexicanos de la Conagua, pero anunció que involucrará a un organismo internacional e incluso a la Organización de las Naciones Unidas para que certifique que el agua no se va a contaminar o se pone en riesgo de agotarse.
A pesar de la gran inversión realizada, anunció, se va a realizar la consulta para que el pueblo sea el que decida "porque el pueblo no es tonto, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto" . Dijo que al igual que en el aeropuerto de Texcoco se va a decidir con la consulta, porque no puede medirse con diferente vara, aunque haya "sombrerazos".
Informó que la consulta se efectuará los días 23 y 24 de febrero, para que en estas dos semanas se informe a la población sobre los pros y contras de la termoeléctrica. Adelantó que instruirá a servidores públicos a que informen a la gente sobre la realidad de la termoeléctrica que, dijo, los técnicos me han notificado que no implica riesgos de contaminación del agua ni de escasez.
También la gente que está en contra de su operación podrá difundir su versión porque, acotó, se respetará el derecho a disentir, solo que , exclamó, será el pueblo el que decida.
En este contexto alertó sobre radicales de izquierda que en realidad son conservadores porque no quieren la transformación.
López Obrador alertó de la existencia de ambientalistas auténticos, pero aseveró que en este periodo neoliberal derivó en que la actualidad la Comisión Federal de Electricidad tenga que comprar energía a empresas privada. Si no opera la termoeléctrica, el gasto anual de comprarla a empresas extranjeras ascendería a 4 mil millones de pesos.
Por eso, conminó a pensar en todo este contexto antes de decidir.