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OBSERVADOR POLÍTICO

Los hallazgos y descubrimientos que se hicieron a raíz de la exhumación de cuerpos en las fosas clandestinas de Tetelcingo, son historias de horror. Gente que fue secuestrada, torturada y asesinada, como el caso de Oliver Wenceslado Navarrete y que de no ser por su familia, que en todo momento y ante un calvario e infierno que vivieron, decidieron llegar hasta las últimas consecuencias para recuperar el cuerpo de su ser querido. El tema, raya en lo absurdo. Aquí se cometieron varios delitos y hasta el momento, nadie ha sido encarcelado, nadie está pagando por esos crímenes y los responsables intelectuales y materiales caminan tranquilos por las calles ante la impunidad que ofrece el gobierno de Graco.

VAN POR LA DE JOJUTLA. – Para nadie es un secreto que uno de los puntos de mayor violencia y peligro por el número de delitos que se cometen en toda la extensión de la palabra en Morelos, desde los secuestros, desaparición de personas, extorsión, robo de vehículos y asesinatos, como lo denunció la diputada federal, Rosalina Mazari Espín, es sin lugar a dudas la zona sur. Esa franja que ya fue denunciada a través del Atlas de la Seguridad que presentó la UAEM y en donde refiere de la gravedad del asunto, precisamente por la impunidad con la que actúan y cometen fechorías constante y permanente las bandas dedicadas al crimen organizado.

Por esta misma razón, es necesario que se llegue hasta el fondo del asunto en las fosas de Jojutla, en donde se presumen situaciones anómalas y en donde las familias de las víctimas tienen como punto rojo ese municipio que gobernó el PRD. Es necesario saber hasta qué punto, las fosas clandestinas de la fiscalía de Morelos han estado resumiendo en los últimos años la política de simulación y ocultamiento de la violencia en el estado. Y es que mientras el gobierno de Graco se ufana de pedir que se visite al estado de Morelos por considerar que es una entidad tranquila, sin decir las atrocidades que se siguen cometiendo a diestra y siniestra en Morelos.

Muchos de los delincuentes más peligrosos que hoy están siendo investigados y perseguidos, son precisamente de la zona sur de la entidad. Secuestradores y sicarios los que se ubican en esa zona y por tanto, no es extraño que puedan existir situaciones irregulares y anómalas en las fosas o panteones que se prestan sólo para enterrar como animales a seres humanos que en muchas de las ocasiones sin las necropsias correspondientes y sin los protocolos de inhumación, ocultan delitos cometidos al amparo de la Ley.

LA PIBA EN MORELOS… MAL Y DE MALAS.- Desde el año pasado, se anunció con bombo y platillo información del comisionado de seguridad pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, que los policías del Mando Único estaban siendo preparados y capacitados para casi casi, convertirse en súper policías, con instructores de Israel, Colombia y Estados Unidos (FBI). Con temas que se desarrollaron desde  principios básicos de actuación policial, primer respondiente y preservación del lugar de los hechos o escena del crimen y con el argumento de que estaba diseñado todo dentro del marco del nuevo Sistema de Justicia Adversarial.

Además de esto, el gobernador Graco Ramírez, anunció que con el esquema del famoso Mando Único percibirían un salario de 18 mil pesos mensuales, con el objeto de dignificar con un salario justo y homologado, además de las prestaciones y demás beneficios. Esta acción, demostraría que serían los policías morelenses, los mejor pagados del país.

Sin embargo, además de ser falso, hoy se integra otro sector policiaco que no sólo no ha tenido incrementos salariales sino que no gozan de las prestaciones mínimas de ley, sin importarles violar sus derechos humanos y laborales de manera constante y permanente como sucede con quienes integran a la Policía Industrial Bancaria y Auxiliar, mejor conocidos como PIBAS. Y es que su situación laboral es de lo peor, para muchos de ellos hasta denigrante,  puesto que han sido “invisibles” desde la llegada de Graco Ramírez al gobierno de Morelos. No han tenido un solo aumento en estos casi cuatro años; lo peor es que ni vacaciones les dan y se los descuentan bajo este concepto cuando solicitan algún permiso especial.  En lo referente a los vales de despensa, los PIBAS reciben mil pesos al mes cuando antes recibían 500 pesos. Este ha sido uno de los mínimos beneficios y les niegan aumentos económicos, pese a que son quienes brindan servicio de seguridad privada y generan ingresos millonarios para el estado sin valorar su labor.

Es tan grave la situación que padecen laboralmente los PIBAS, que la mayoría se encuentra en una situación de estrés, de ahí que constantemente se estén enfermando y cuidado de aquél que pegue de gritos, porque en automático es despedido de la corporación. Entre las quejas de los policías es que no tienen hora de salida porque muchas de las veces tienen que cubrir otro turno del Mando Único y hasta de los Acreditables que son quienes más perciben ingresos. El sueldo de los policías de los PIBAS es de 3 mil 530 pesos a la quincena. Y de todo esto, el director Juan Manuel Puentes Ávila, quien sabe de la problemática que padecen sus elementos pero no hace absolutamente nada, por ser uno de los jefes policíacos que llegó de Tijuana con Alberto Capella Ibarra, su jefe inmediato.

JULIO ESPÍN, DIPUTADO HUERFANO.- Se publicó previo a las elecciones constitucionales intermedias del 2015.

El ex presidente municipal de Puente de Ixtla y actual diputado de Nueva Alianza, se pudiera decir que es un legislador “huérfano”, por no tener madre ni padre, políticamente hablando, luego de que dejó al PRI y se fue con el Panal, partido al que no lo liga absolutamente nada. Bien, ahora es el presidente de la Comisión de Gobernación y Gran Jurado, que es el área por donde pasan todos los temas relacionados con juicios políticos, razón por la cual, el que pretendían hacerle al Ejecutivo, a partir de ahora dormirá el sueño de los justos porque prácticamente lo enviará a la congeladora.

Hoy, regresa la historia. Del PRI, se pasó al PANAL y de Nueva Alianza, se pasará al Partido de la Revolución Democrática… Esta es la política de nuestros legisladores.

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