Van por Graco… y su familia
Por la pésima administración del gobierno perredista de los últimos seis años, hoy Morelos vive un retroceso económico, político, social y de inseguridad de al menos 15 años a decir de los especialistas en el tema. En gran medida, por el saqueo financiero indiscriminado, las deudas multimillonarias, las escasas obras mal hechas a costos altísimos y la desatención en la prevención y procuración de justicia.
EL KARMA.- Quien fuera un luchador social y “oreja” del gobierno priista, originario del Estado de Tabasco, el perredista Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, logró con el respaldo de Andrés Manuel López Obrador y el rechazo hacia el gobierno panista que gobernó en su momento Marco Adame Castillo, no solo convertirse en candidato sino en gobernador de Morelos. Sus primeras acciones que hizo y que destacaron fue traicionar en automático a AMLO y acusarlo de ser un peligro para México, al tiempo de arrojarse a los brazos de Enrique Peña Nieto.
A Graco Ramírez, solo le bastaron seis años para ser considerado el peor gobernador en la historia de Morelos y uno de los más corruptos del país, vinculado con actos ilícitos y por supuesto, con un amor y ambición desmedida por el dinero público que lo tiene hoy instalado como uno de los hombres más ricos de la entidad, y como ejemplo están las propiedades que adquirió junto con su familia y a nombre de terceras personas
El tabasqueño que inició una persecución contra todos aquellos que no coincidían con su ideología política como sucedió con el ahora titular del poder Ejecutivo y entonces gobernador, Cuauhtémoc Blanco, además de más de una docena de ex alcaldes que se pronunciaron en contra del Mando Único y de los programas en los que les quitaba recursos; así como con algunos ex diputados, periodistas, abogados, y diversos actores políticos a quienes crucificó con los señalamientos y vinculación con bandas delictivas así como de estar inmersos en diversos delitos.
El perredista fue señalado de cometer actos de corrupción, enriquecimiento ilícito, de violar constante y permanentemente la Constitución Política del estado como la
Federal, lo que le valió para obtener el rechazo y repudio social de los morelenses. Pero no solo fue eso, sino que además, fue el gobernador que más marchas, mítines y manifestaciones recibió durante su administración así como de ser haber tenido un palacio secuestrado, por aquello de había policías para resguardar el edificio y evitar se instalarán en la carísima plaza de armas para protestar por diversas inconformidades sociales.
Ha sido vinculado con varios proyectos que incluso salió a desmentirlos como sucedió con el restaurante hotel Las Mañanitas, Jardines de México, Averanda, entre muchos otros. Siempre ha existido la sospecha de los grandes negocios que realizó durante su gobierno sin importar el tráfico de influencias.
La popularidad de Graco se vino abajo en automático en el primer año por los actos de traición y corrupción que lo hizo ser de los más despreciados y pese a ello, inició con recursos públicos, una campaña fallida para tratar de convertirse en el candidato a la presidencia de la república por los Partidos de la Revolución
Democrática y Acción Nacional. Gastó recursos millonarios en la publicidad que implementó en anuncios espectaculares, en medios nacionales y autotransporte sin despuntar en su loca aspiración. Hoy tal parece que todo el daño provocado a miles de morelenses se le está revirtiendo, pese a las grandes cantidades de dinero que logró acumular. Al final, parece que el Karma le llegó al perredista.
LAS DENUNCIAS.- Graco Luis Ramírez, quien logró obtener un edificio en Polanco –como lo difundieron en medios de comunicación- en su gobierno encabezó el ranking de secuestros y extorsiones, rechazó en su momento una alianza con AMLO porque vislumbró que de ser presidente de la República –como lo es- acabaría con la mitad del país.
Sin embargo, es importante mencionar que desde finales del año pasado, la administración de Cuauhtémoc Blanco, inició la revisión de las diferentes secretarías y detectó un sinfín de actos de corrupción, por lo tanto, decidió presentar 18 denuncias por diversos delitos en el área de Obras Públicas y Salud en razón del desvió de más de mil 640 millones de pesos. Dichos documentos fueron entregados al Fiscal “carnal” de Anticorrupción, Juan Salazar Núñez, y pese al voto de confianza que le dieron no ha procedido en absolutamente nada y por tanto, ahora decidieron acudir a la Ciudad de México para presentar las demás denuncias pero ahora ya no solo contra el tabasqueño sino contra su familia en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Los acusa de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal para actos de compra venta de al menos dos propiedades en la ciudad de Cuernavaca, uno de ellos por un monto total de 22 millones de pesos en la ciudad de Cuernavaca. Los señalados son además de Graco, su esposa Elena Cepeda de León, expresidenta del DIF Estatal; Rodrigo Gayosso Cepeda, y de Alberto Javier Barona Lavín, notario público y exsecretario de Administración.
Y qué decir de la órgano denominado Fondo "Unidos por Morelos" que se creó para apoyar a las familias damnificados por el sismo del 19 de septiembre del año 2017, donde el Congreso del Estado detectó fraude en más de tres mil expedientes con documentos falsos que se utilizaron para cobrarlos con los recursos públicos y privados que se destinaron a esa causa. Lo triste, es que los actuales diputados a pesar de tener los elementos y conocer los actos de corrupción que se dieron a diestra y siniestra, no han hecho nada por la ambición de beneficiarse con el presupuesto que aún no aprueban. Es urgente que se tipo de actos ilícitos que hoy tiene a cientos de familias en las calles de Jojutla al no ser apoyados pese a que resultaron afectados por el telúrico, se castigue con todo el peso de la Ley y se penalice a quienes lucraron con el dolor ajeno.
Email: gerardonoticias01@gmail.com
Twitter: @gerardosuarez73