Calma el gobierno las aguas
La impaciencia ya era mucha y el gobierno decidió presentar el miércoles pasado a los inversionistas los esquemas para respaldar a Pemex.
Una presentación de 25 páginas fue enviada a un grupo importante de tenedores de papeles de la empresa estatal.
En ella se anuncia que, además de la esperada capitalización de 1 mil 300 millones de dólares, ya anticipada en el Presupuesto 2019, habrá un apoyo adicional de 1 mil 800 millones de dólares derivados de la monetización de los pagarés que se entregaron a la empresa por incentivos otorgados por el gobierno, luego de que en 2015 se estableciera una reestructura de los pasivos de la empresa por pensiones.
Al sumar los 600 millones de dólares anuales por cambios en el tratamiento fiscal de las inversiones, se calcula que Pemex recibirá directamente del gobierno el equivalente a 3 mil 600 millones de dólares extras en 2019.
La presentación estima además que, como producto del combate al huachicoleo, se captarán 1 mil 600 millones de dólares adicionales, que, sumados a lo anterior, implicarán 5 mil 200 millones de dólares más en el flujo financiero de la empresa.
Algo relevante que se anunció en la presentación es el fortalecimiento del gobierno corporativo de Pemex, en contra de la iniciativa que Morena había planteado en el Congreso.
El director general tendrá voz, pero no voto en el Consejo y se mantienen dependiendo del grupo de consejeros todas las decisiones estratégicas de la petrolera.
La propuesta para darle más poderes al director general en detrimento del Consejo había generado inquietudes y temores de que habría márgenes amplios para una administración poco racional en términos de la empresa estatal.
Y otro tema relevante de la susodicha presentación es la visión respecto a las asociaciones estratégicas: “Compartir riesgos con terceros promueve la optimización de la explotación y el aumento de la producción”, dice el texto.
Hasta ahora, la visión era de un rechazo liso y llano a esta fórmula, los llamados “farm out”.
Tras conocerse el documento, la reacción de los mercados ha sido positiva. El peso se bajó ayer de niveles de 19.47 a 19.26 tras conocerse el documento.
Obviamente, sigue habiendo dudas debido a que no existe la certeza de que un documento para inversionistas refleje la convicción de todo un gobierno.
Con las explicaciones que hoy dará AMLO en su conferencia mañanera, probablemente se reforzará la visión que el documento formula y que efectivamente responde a preocupaciones del mercado… aunque no a todas.
De lo que puede estar seguro es que hay una corriente importante en el gobierno de AMLO que reconoce claramente la debilidad que representa Pemex para las finanzas del país y la vulnerabilidad que tiene.
Y, por eso se ha apurado a tomar medidas para evitar que la degradación de la nota por parte de Moody’s o Fitch vaya a ser inminente.
Veremos si, en las explicaciones de hoy por la mañana y en la dinámica de los próximos días y semanas, sólo se logró que las aguas se calmaran por unas horas o si realmente podemos esperar una etapa sin sobresaltos relativos a las finanzas de la petrolera.